La Investigación Apreciativa (Appreciative Inquirí) es la búsqueda de aquello que da vida a los sistemas humanos cuando funcionan de manera óptima. Este acercamiento al cambio organizativo está basado en el supuesto de que las preguntas, el diálogo sobre las fortalezas, éxitos, respeto, responsabilidad, cultura, valores, esperanzas y sueños, producen por sí solos una transformación. La idea básica es construir organizaciones entorno a la actividad que ya realizan, en lugar de intentar fijar lo que no lo hace.

La Investigación Apreciativa es una práctica comúnmente aceptada en la evaluación del desarrollo de estrategias y en la implantación efectiva de tácticas en las organizaciones. Se aplica como un proceso circular en el que se distinguen cuatro fases:

1. Descubrir.

Buscar, describir y explicar los rasgos positivos de las personas que componen la compañía.

2. Imaginar.

Idear un futuro mejor basado en los aciertos. Se favorece un diálogo sobre lo que podría ser a partir de las historias que se comparten. El énfasis en las historias como desencadenadoras del cambio, es una constante en Investigación Apreciativa.

3. Diseñar.

Darle forma al sueño. Es necesaria una infraestructura que soporte esta visión que se plasmará en las estrategias, procesos, decisiones, colaboraciones, políticas y procedimientos. Este proceso va desarrollándose en la red de comunicación horizontal a través de las conversaciones entre todos sus miembros.

4. Crear.

Plan “valorativo” que destaca lo que está funcionando en el nuevo diseño, para sostener, mantener, mejorar o ajustar lo que ha sido imaginado. Pero lo más importante, es que, a estas alturas, el cambio ya está en marcha: empezó con la primera pregunta.

En definitiva, Investigación Apreciativa es la estrategia que inspira a las personas y desarrolla un nivel de rendimiento más alto en cualquier organización. Está técnica demuestra cómo las compañías pueden lograr un cambio positivo sostenido estudiando sus propias fortalezas.