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A Don Álvaro de Luna un cañetero de alma y cuna. Poema de Julián Ibáñez el "Trovador de Cañete"

Publicado por Miguel Carrión el 2 Junio 2007 11:41 en Artículos de opinión | No hay comentarios

En mil trescientos noventa
no se sabe cierto el día
que MARIA LA CAÑETA
mujer guapa y muy coqueta
a Don Álvaro paría.
Frente al palacio nació
dentro no podía ser
y el tiempo que aquí pasó
en el postigo jugo. . .
. . . la plaza le vio crecer.

Nobles, Marqueses y Condes
Duques de largo linaje
hábiles en preparar
nadie lo va a denunciar
el mayor de los ultrajes,
que al cadalso han de llevar
a quien al Rey defendió
y el que a la cima llegó
aunque primero fue paje.

Porque muy joven marchó
como muchos intuían,
el destino le marcó
y pronto le encomendó
oficios de otra valía.
Pues su tío el de Toledo
usando el poder del clero
en la Corte quiere ver,
junto a su REY JUAN II
joven de mucho aprender.
Muy pronto ya demostró
al Rey su fidelidad,
diría que le enseñó
a hablar con educación
y hasta el arte de jugar.
Si de bien nacidos es
siempre ser agradecido,
has de saber que mi Rey
sea asunto o no del Ley
por mi será defendido.
Gran maestre de Santiago
Condestable de Castilla,
Gran noble fue el cañetero
tarde le reconocieron
sus virtudes en la Villa.
Y en el arte del amor
nadie le pudo ganar
cuentan que en los amoríos
era hombre de muchos bríos,
un cupido medieval.
Difícil hubo de ser
que sentara la cabeza
con Juana de Pimentel,
con la que tuvo dos hijos
María, ella, Juan el.
ABRIR LA PUERTA DEL REY
QUE VIENE ÁLVARO DE LUNA
curtido del mil batallas,
gano todas menos una.
¡¡la de la vida o la muerte!!
¡¡la que te humilla o te encumbra!!
Altivo sube la cuesta
y hace días que cabalga,
jinete, figura enhiesta,
ni siquiera tanta afrenta
se le refleja en la cara.
Los nobles se le rebelan
a su Rey nunca abandona,
como copla Manriqueña
es árbol de buena leña
el que al quemarlo no llora.

Que de un capricho nació
un grande de muestra historia,
que en la Corte se crió
que muy pronto maduró
y que murió como escoria.
Que Rey desagradecido
y que Rey tan inhumano
que ha “dejao” por mal nacido
a quien por el ha sufrido
mucho más que un hermano.
No cabe muerte peor
que produzca mas dolor
que la muerte en el cadalso.
ASI TE LLEGO EL ADIOS
Álvaro de Luna, ÁLVARO.
Pronto se arrepentiría
el Rey de su actuación,
juzgarlo así no debía
y por lo hecho en su vida
si merecía el perdón.
Perdón que después suplica
el Rey al amigo muerto,
la pena merma su vida
y por mucho que porfía
le puede el remordimiento.
Trinar cuernos y cornetas
lanzar vuestro grito al alba
que el de Luna yace muerto
que le han mutilado el cuerpo
y le han ultrajado el alma.
Como hijo natural
cuando el honor se mancilla
¿cuanto siglo ha de pasar
para poder contemplar
al maestre de Santiago
Condestable de Castilla?
Sublime en el pedestal
de bronce se ha de quedar
presidiendo plaza y Villa;
que Cañete te ha de dar
lo que quisieron borrar
con patrañas y mentiras.
¿Cuanto tiempo ha de pasar
el deber de recordar
lo que obliga la memoria?
pues vamos a resaltar
con la Alvarada tal cual
un trozo de nuestra historia.
Que sirvan pues estos versos
como pequeño homenaje
de un humilde cañetero
que quiso poner primero
antes que al Rey, al paje.

Julián Ibáñez

Julián Ibáñez
Cañete
Alvarada-2007

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