Emprendeduría, Artículos de opinión
¡Que idiotas somos los hombres que nos olvidamos de ser niños!
Algo tan sencillo, que nace con el primer lloro del bebé recién nacido. Cuando sacamos la cabeza por el útero materno, ya nos comunicamos con las personas del entorno, les decimos… atentos…¡ya estoy aquí!.
Para que nos escuchen y nos arropen. La pena es que de mayores los hombres no actuamos como niños, si hablásemos más entre nosotros, si hubiese más comunicación se viviría en un mundo más feliz.
¡Que inteligentes son los bebes!, que nada más sacar la cabeza ya buscan la comunicación. ¡Que idiotas somos los hombres que nos olvidamos de ser niños!
ANTONI OSIÀS SERRA
Imprimir - 17 Dic 2007 Miguel Carrión 3098 visualizaciones
Llorar es la forma de comunicarse sin diálogo; es el exigir sin dilación, sin esperar que no se cumpla lo que esperamos y por el acto de llorar exigimos.
La comunicación a mi entender es para informar de una idea, pensamiento a otro que esperas te responda y si no hay respuesta, la respuesta es que ¡NO!
El llanto de en bebé, es más que comunicación, es una orden, y que sin excusa debe de cumplirse. No es comunicar, es justo lo contrario, es “ordenar”.
La comunicación exite si hay mensaje del emisor al receptor. El bebé como evidencias más nacer lo consigue. ¿Quién es capaz de no responderle?… ¡Se hace notar!, sabe decir ¡aquí estoy Yo!… Lo de la felicidad es otra cosa, hay que tener la conciencia de buscarla, como el amor y como la amistad… Toni, ejemplos así, dan que pensar.