¡Felicidades! a la iniciativa “Una reflexión abierta”, que activa el sentido común para empezar a gritar que el Estado del Bienestar que se merece nuestro país hay ganarlo otra vez trabajando y perseverando como una misión de todos y ello solo es posible si se transforma la inoperancia en soluciones por quienes administran la gobernanza: El Ejecutivo.

Una propuesta que consta de catorce puntos que en primer lugar dignifican a quienes los promueven y, que deben de ser la base de la reflexión de esos políticos que tienen el poder y las herramientas administrativas para cambiar las cosas, desde las leyes hasta el objetivar nuevas responsabilidades a quienes ejercen las normativas para aplicarlas y para bien de todos crear una información transparente para involucrar a las personas en colaborar en la necesaria política de austeridad en todos los ámbitos: administración, empresas y familias. Y, sobre todo el de pedir responsabilidades a quienes nos han llevado el caos financiero en España, que son ahora los únicos que están siendo los beneficiarios de las ayudas por parte del Estado, situación que esta desatando la desconfianza de las clases sociales y empresariales sobre todo por la falta de información veraz en saber ¿dónde está el dinero? que se ha obtenido como beneficio de la especulación inmobiliaria por parte de los promotores y de las entidades financieras que ahora solo afloran pérdidas ¿es que nunca hubieron beneficios?

Trabajar de forma perseverante en: Diagnosticar. Concienciar a la sociedad para colaborar todos en la reactivación. Adquirir los valores humanos que nos permita crear una nueva sociedad menos egoísta. Dejar de improvisar soluciones faltas de conocimiento. Hacer justa la fiscalidad. Entender que sin empresas no hay puestos de trabajo. Crear y articular un nuevo modelo de sociedad de acuerdo con las nuevas condiciones del mundo globalizado. Nuevo ordenamiento jurídico para que las empresas puedan soportar las crisis. Reforma educativa que asegure a los alumnos que podrán integrarse en la sociedad y tener un puesto de trabajo. Generar confianza por parte de los políticos ante la sociedad civil que está entrando en ese desánimo y desengaño que puede acarrear consecuencias peores que la propia crisis que en el fondo del problema es solo dinero.

Solo las personas podemos construir un nuevo Estado de Bienestar en el que la codicia y la avaricia no sean su columna vertebral y si lo sea la sensatez para poder ordenar el futuro de nuestras generaciones, como las anteriores se sacrificaron por la mayoría de nosotros como ocurrió en la crisis del 77 y que en dicha ocasión el Ministro de Economía y profesor E. Fuentes Quintana [Ha llegado la hora de la economía], en su estilo académico arengó a los ciudadanos dejando muy claro que la “economía por si misma no es nada, son las personas quienes la generan” logrando España el mejor cuarto de siglo del año 1975 al 2000 en resultados económicos y todos volvieron a tener trabajo además del premio de que la inversión extranjera confió en nuestro país. Ahora la deslocalización del tejido empresarial y la desconfianza de los ciudadanos para con sus políticos son el problema a resolver, ya no valen los sentimientos o las emociones ahora solo cuenta el conocimiento aplicado a la toma de decisiones y el pedir responsabilidades a quienes ejercen la autoridad.