China (275) Dice el filósofo del tiempo Josep M. Esquirol —“Todo lo que vivimos no volverá y, a la vez, ha sucedido para siempre: es irreversible”— Los que aceptamos ser parte de una sociedad no podemos estar de acuerdo con esta forma individualista de emplear el tiempo “nuestro tiempo”. Compartir experiencias vividas es aportar conocimiento a los demás para el empleo de su tiempo de forma que so se cumpla un carpe diem de “irreversible”, si aportas tus vivencias a otras personas, lo que has hecho en tu tiempo, lo que hagan esas personas en su tiempo parte de tus vivencias y se rompe la irreversibilidad. Las emociones son inevitables percibirlas y ellas son las que forman la mente de cada uno de nosotros y el vivir en el tiempo es vivir emociones tan intangibles pero reales y que se muestran en las personas en su estado de ánimo. Los pensamiento que se forman con las vivencias, es el conocimiento que se desarrolla en cada individuo y todo ello ocurre dentro del tiempo pasado y presente.

Realmente todos aportamos lo que hacemos a la sociedad, como si se tratase de una empresa que la alimentamos todos y que a su vez compartimos entre todos. Lo que se ha vivido en el tiempo de cada uno, es inevitable que no acabe en los demás, como individuos que somos parte de la sociedad. A mi entender el tiempo en si no es nada, pero si tiene le valor tangible de lo que hayamos aportado al conocimiento en dicho tiempo.

Caso ejemplarizador puede ser la valoración por uno mismos de su “Yo” como persona, en si no es nada, su Yo, solo tiene el valor de cómo lo perviven los demás. La habilidad es saber justamente lo que los demás piensan de uno, y si no se ajusta a lo que entendemos que queremos ser cambiar. Transformar el Yo, es tan posible como que la reversibilidad del tiempo se cumpla, si las experiencias vividas son la base para lo que hagan otras personas en su tiempo.

Las personas deben de saber como las demás las valoran, y esa es la realidad del individuo en el papel que juega en la sociedad. Las personas deben de compartir sus experiencias con otras personas. La aportación del conocimiento que hemos aprendido en un “tiempo” y la experiencia asumida por la realidad con que los demás nos valoran, es el binomio que tiene como resultado la Inteligencia Colectiva.

Ver entrevista realizada por el periodista Víctor-M.Amela en La Vanguardia o ver la entrevista como caso de estudio en Instituto Activación Empresarial: El tiempo y la Inteligencia colectiva

En las empresas como colectivos de personas en estos momentos de incertidumbre económica surge la necesidad de la supervivencia y con ello la necesidad ineludible de saber emplear el tiempo de obtener del mismo la máxima efectividad, como si de una materia prima se tratase, Desarrollar la actividad vital que permita al colectivo d personas que forman dicha empresa el saber tener los medios económicos para atender los compromisos monetarios que la sociedad ha establecido en la sociedad capitalista. Si las personas se individualizan con su tiempo y lo acumula para su Yo y no lo aporta a lo sociedad donde habita comete un acto de codicia social.

Todo lo que hemos vivido, puede de volver a suceder en el tiempo de otro. Es la aportación del conocimiento a la sociedad como cadena de la Inteligencia Colectiva.