X_Velero_1 Los responsables de muchas Universidades se protegen de la mirada del mundo empresarial y de la ciudadanía por su complicidad en haber errado en los objetivos de los docentes que mucho ha tenido que ver con la formación recibida y que en la práctica de la misma han ejercido con ambición y codicia en un estatus ausente de moral social. Han formado en el “todo vale” para ganar yo mi dinero. La Universidad reconoce pero no se reinventa y muchos dirigentes y docentes vuelve la cara para otro lado, como si la calidad de los futuros profesionales de las empresas, no fuese con ellos. ¿Cómo pueden formar personas y no ser responsables de sus actuaciones profesionales?… difícil de entender si se pisa el suelo con mentalidad de empresario. Y, me remito a lo que entiendo se ha evidenciado en la Jornada ‘La responsabilidad social de la Educación Superior Un reconocimiento de errores como:

 

1. No ha formado personas capaces de reflexionar sobre la implementación de una gobernanza global justa y centrada en los derechos humanos.

2. Ha trabajado para formar a favor de las fuerzas económicas del resultado técnico y del éxito individual y se ha olvidado de hacerlo para un mundo a la medida del hombre.

3. No ha formado para motivar una gobernanza democrática fuerte que sepa poner en valor las capacidades de cada uno

Frases como: “El desarrollo humano sostenible implica la garantía de la seguridad humana, la ampliación de las oportunidades de elección de las personas y una gobernanza democrática fuerte que sepa poner en valor la capacidades de cada uno”… Anima pensar que se puede producir un cambio en la sociedad universitaria si la autocrítica llegase a todos sus miembros, reaccionasen estos y optasen por reinventándose como motores del tan necesario cambio del sistema. 

De forma contradictoria aporta Georges Haddad, director de la División de Educación Superior de la UNESCO, unas reflexiones sobre la implicación de la Universidad y su papel en la crisis y da un golpe de timón para mantener a la Institución ante la sociedad civil (que es la que paga), fuera de todo lo que está pasando, incluso limitando su ascendencia que no debe de interferir en la política ni en el mundo profesional. El señor Haddad blinda la Universidad para que no sea responsable nunca de nada… por lo que yo entiendo. Ver entrevista: “el error de la Universidad ha sido creer que lo economía no tenía límites” y Entre otras cosas concreta que: … "El papel de la Universidad es formar ciudadanos responsables, con espíritu crítico y con capacidad de adaptarse y de evolucionar en función de las necesidades y dinámicas socioeconómicas. No debe aportar respuestas que son políticas, que son competencias de los políticos. … "Se le pide además a la Universidad que se adapte al mercado, que responda a sus demandas… " La Universidad tiene que adaptarse, pero tiene también que preservar el corazón de su misión, que es una misión de investigación, de creación y transmisión del saber y de evaluación de los saberes…" La Universidad no tiene, aunque las tendencias vayan en ese sentido, la misión de formar profesionales. Su misión es, sobre todo, formar personas con capacidad de evolucionar a lo largo de toda la vida y de situarse frente a los problemas de la sociedad.

Ante la necesidad de la ayuda que en España se necesita para activar la innovación y la hipótesis del posible desarrollo de lograr una investigación focalizada a lo que ahora necesitamos, regenerar la industria y crear esas riqueza para pagar la gran deuda a la que la crisis nos está sometiendo. Lecturas en que la Universidad parece, solo está de espectadora o por lo menos sus dirigentes es lo que desean, es una gran preocupación para aquellos que estamos convencidos de que solo el nuevo conocimiento globalizado aportado a las nuevas generaciones es la puerta posible salida posible para nuestro país.

La Universidad, sí tiene mucho que aportar y además debe de hacerlo pronto.