X_Orquesta 4 Toda acción tiene origen y un fin. En el caso que nos ocupa, un emprendedor en que su segmento de mercado nacional no resuelve el volumen de facturación que precisa para su empresa (situación de muchas empresas). Le llega información de casos exitosos de que hay empresas que exportan y les va bien. Su sistema de defensa emociona lo zarandea con el mensaje:¡el mercado esta fuera! Y él se pregunta: ¿por qué yo no puedo exportar como esos otros?¿en qué país está mi suerte esperándome?… Stop, que hay mucha gente que te responde con ayudas enmascaradas sin final feliz.

- El mecanismo mental del empresario se pone en marcha, para desarrollar la hoja de ruta de su nuevo objetivo: ¡vender más, donde sea, pero ya! para con ello evitar desmantelar su organización por pérdida de competitividad debido a la menos cantidad de producción. Aquí aparece la primera “dificultad conceptual” del oficio de exportar y es la de vender con márgen y cobrar a tiempo las transacciones comerciales. Porque de eso se trata y no es tan sencillo, cuando se entra en la logística internacional.

- Es el momento de que la parte “empresario” se aplique en la Economía del Conocimiento para adquirir formas, métodos y nuevas habilidades para resolver los nuevos problemas que le plantará la exportación o internalización comercial. Anticiparse con la nueva formación a saber evitar situaciones de errores y fracasos, que otros ya cometieron a la rodada competición de “international business”. La historia explican los casos de éxito y poco los de fracaso. Una labor encomiable de los especialistas sería en de relatar los tipificados errores que se repiten en el inicio de esta actividad, cuando la exportación tiene origen y fin en la misma empresa. Otro caso muy distinto, es cuando se disfruta de matrices extrajeras (la mayoría de los casos) que guían las operaciones y solo hay que dejarse llevar; muchos exportan porque les han venido "a comprar", que es muy distinto que el tener que “ir a vender”.

- En este complejo management casi nada es lo que parece, y cambia en horas la fisonomía de las situaciones. Difícil, complejo y largo es el camino para posicionarse en los mercados internacionales. En sus primeros pasos, el iniciado recibe ánimos desde todas las direcciones de su entorno empresarial (muchos dicen querer ayudarle) enmascarando intereses personales para justificar de una minuta profesional, o el entrar en las “listas de captados” por las organizaciones de la administración y justificar la imagen de su utilidad para la sociedad empresarial.

- La pyme es su fase de lanzamiento es débil e inmadura para saber resolver decisiones que pueden marcar su futuro, necesita adquirir una educación efectiva basada en contenidos académicos actualizados que se ajuste a la realidad de la globalización, trabajar con docentes-coachers especializados, agruparse con otras pymes(clústers) para intercambiar conocimientos y adquirir ayudas para su nueva andadura por parte de la administración.

- La exportación entendida como el vender en otros países productos producidos en España, es posible que sea “un pan para hoy y hambre para mañana”, ya que los nichos que se descubran en otros mercados de destino, la competencia imparable que surge de los países emergentes serán tarde o temprano neutralizados. El concepto de exportar (ahora en le siglo XXI) debe de evolucionar a la multilocalización y la de buscar alianzas con otros empresarios en el país de destino: [Ser parte del mercado vs. Querer utilizar un mercado].

- En estos tiempos revuelto una pyme que ha tenido éxito en el mercado doméstico debe de aspirar como primera acción para aprender el oficio a “vender su saber hacer” en fabricación y comercialización a un partner con ganar de crecer en el país objetivo, hasta que sepa bien el qué y el cómo. La situación de los años 80 y 90 no son ni por asomo la cruda realidad de los del 2010-20 y una pyme tiene el músculo financiero que tiene y de él tiene que vivir sin cometer errores.