X_Au Boeuf Couronne La innovación, palabra caliente, que esta el la boca de todos como una panacea que está al alcance de todos. ¡Innova y tu empresa ya está solucionada!, para el futuro. Ojalá fuese así. Los directivos de máximo nivel, que no son accionistas de las empresas, utilizan el concepto de innovación como el último clavo para su martillo, con el que pretenden fijar esa cuota de mercado que se le escapa por que “no hay mercado”, por mucho producto innovado que se intente desarrollar de prisa y corriendo. Otra cosa puede ser factible y es la de buscar otros mercados y ajustar los productos disponibles en márketing para detectar los cambios necesarios,

remozar el producto y gastar lo menos posible en cambios de procesos. Detectar qué, hacerlo viable y reducir a coste competitivo, Estas tres condiciones son la que la organización de la empresa debe de entender y asumir. Y ahí ya empieza los complejo de la innovación horizontal, que el personal tenga un estado de ánimo para que su pensamiento sea positivo y sepa focalizarse al reto focalizado que el mercado demanda.

- Por otra parte, si bien los conocimientos que la neuroeconomía han llegado a un diagnostico por imagen a detentar mediante la resonancia magnética funcional (RNf) que el cerebro se activa ante una marca conocida en el caso del impulso de compra, con la aparición de la oxitocina, molécula de la confianza y entre otras la vasopresina que actúa en algunas partes del cerebro, siendo parcialmente responsable de la formación de los recuerdos, entre otras actividades biológicas. "Qué es bueno para mí y  qué recuerdo". Dos pensamientos en el cerebro que coartan la toma de decisiones, cuando la crisis amenaza y esta presenta en el ambiente con un excesivo pesimismo por la quebrada economía española. Es el escenario que vive el directivo de una pyme. Abandonada por todos a la “no financiación”. Hay que activar el cerebro a lo positivo, sin engaños ante posibles buenas oportunidades. La innovación sin medios organizativos y económicos, es imposible de que acabe bien. Esto, los vendedores de "innovación" tienen que decirlo.

- Este recuerdo del sacrificio obligado por la caída del mercado, y el entorno negativo de la gobernanza, lo acusa el cerebro de quienes tienen que tomar decisiones y les baja la autoestima, por lo inviable de su entorno que limita el pensar con lucidez. Esta es una de las causas en que le mente se deja llevar por la publicidad mediática y a ¡innovar!, a pedir subvenciones y a gastar en innovar, aunque la organización no tenga afianzadas los dotes y habilidades en esa educación industrial complicada de que acabe con éxito, sin los requisitos que requiere. No te autoengañes con el recurrido: ¡Por lo menos, hago algo!

- Hacen falta situaciones positivas, que ayuden a la inteligencia emocional a “digerir” ideas que ayuden a rentabilizar más los que tenemos, y focalizar el destino de los dineros hacia crecer en nuevos mercados. El reequilibrio económico social, ha girado hacia los nuevos países globales emergentes, donde nacen cada día oportunidades de que se compre “más de lo mismo”. Innova comercialmente, entrando en nuevos mercados.

Haz esto, crece en nuevos mercado con lo que tienes. Prueba, y si no es suficiente, para. Y, entonces innovas, pero cuidado: Innovar no es fácil, además de lento. Mientras viene la reactivación, activa la re-educación empresarial, como la mejor innovación cognitiva.