clip_image002El mejor cerebro con ética comercial que conozco, está sobre los hombros de Alfonso Moreno. Dirige su empresa con precisión y crea en su entorno colaboradores y amigos. Su core del éxito está en el incansable roadmap por Europa cada temporada, seleccionando de los fabricantes, aquellas mejores colecciones de prendas para competir con lo mejor de la moda. Tanto es así, que Moreno es el mejor activo para sus clientes, los de toda la vida. Pero Él, ¡ahora duda!, algo ha pasado en su orden profesional que lo altera; me comenta. Mucho a cambiado para peor, sabe que no es su culpa y ve, como muchos competidores están siendo barridos del escenario de las oportunidades. Y, va y me dice: ¡"El mercado barre al que no vale”!

Y es que hay que empezar a aceptar, que la globalización es como un circo romano, en que solo verán el sol los mejores, en la arena de una competitividad desleal para los que tengan que sobrevivir empresarialmente en mercado las empresas de tu sector de confección textil.

Me remite esta carta que íntegramente publico. Su mensaje de “empresario común”, el del veterano profesional que ha convivido en la concepción del comercio regido por un orden moralidad y de compromisos. Ahora sesgado por las turbulencias de la crisis que impone "la no ética” en los negocios. Lo acepta pero pero no duda, en seguir empujando como miles de empresarios pimes en Catalunya.  ¡Moreno se para!, cierra lo ojos y se abandera bajo su frase de siempre:“lo mejor esta por llegar”. Pero ahí puedes tener un problema mi amigo de siempre. Alfonso,¡cuidado!, que todo a cambiado y en nuestro entorno social, ahora se premia más:  La pillería que la formalidad. El no pagar que el cumplir. El no te financio porque no quiero. Y esto, no ha hecho nada más que empezar.

“Los SIREX y los profesionales”: Si yo tu

Muy apreciado maestro Miguel Carrión.

Hoy he pensado que en vez de enviarte correos con bellas imágenes de países lejanos o bien frases muy sesudas que te hacen recapacitar sobre la vida, prefiero distraer tu atención haciéndote partícipe de una sensación que hace un tiempo tengo en mi interior. El porque del titular “Los Sírex y los profesionales”, ha sido en base a que en estos tiempos que felizmente nos toca vivir, ha surgido un handicab complicado de salvar, pero no insuperable. Se trata del momento económico español, recalco español, en base a los datos que tenemos entre manos y de los cuales recibimos una parte sesgada de la realidad.

El problema nos ha llegado cuando los llamados “profesionales”, que deben tutelar nuestros “dineros”, al parecer no se han comportado como verdaderos vigilantes de la economía ciudadana, abocando a muchas empresas y familias a un abismo, del cual se tardará en salir, aunque sabemos que estamos en un País de ingenio, debemos estar más atentos y menos confiados con esos sesudos profesionales con “titulitis aguda”. Si bien es verdad que los títulos son necesarios, no es menos verdad que lo que necesitamos en estos tiempos, son verdaderos profesionales, en todos los campos de la vida. Y la profesionalidad solo se adquiere con experiencia y sinceridad con uno mismo, sin “maquillajes” en nuestro quehacer cotidiano. Hasta que no nos apercibamos de que los “pelotazos” de cualquier tipo, al final a lo que conducen, es a lanzar las esperanzas del “pueblo llano” fuera juego, (por emplear un término deportivo), no creo que podamos llegar a tener una seguridad y una economía sólida en España. Si no nos dejamos ya de engaños y parches, que a nada conducen, pasaremos un camino angosto y complicado.

Bien, quiero finalizar mi exposición del pensamiento que me he permitido contarte hoy, recordándote que al que no es profesional, tal como decía la canción de los Sírex, que quede “ barrido por la escoba “ del sentido común. Sabes que no soy pesimista y por ello te confieso que mi frase preferida en estos momentos es: “lo mejor está por llegar ”.  Como siempre te saludo muy afectuosamente, sabiendo que en tu infinita comprensión, sabrás perdonar mi osadía y mi poca profesionalidad como redactor.

Tu amigo Alfonso Moreno.