X_alberca Mal nos lo ponen, los últimos informes de el Fondo Monetario Internacional y los sistemáticos del World Economic Forum. Los empresarios nos los tenemos que creer, para que el golpe no sea tan "seco e irreversible". Nadie esta acertando en emplear esos medios que la sociedad empresarial necesita para que esta se reinvente en crear esos productos que el mercado potencialmente realmente necesita, ni se active para expandirse interterritorialmente a nuevos mercados, allí donde estén, y menos aún ayudas para que se eduque en como disciplinarse para ser tan competitiva, como el nuevo mundo global exige.

Los tres pilares de una empresa: [Producto] [Mercado] [Competitividad].

¿Por qué no lo logramos?, y otros si lo están haciendo. Solo hay que pisar el suelo, meternos el ego en el bolsillo y comparar, con quienes nos superan.

¿Son seres humanos distintos a nosotros? … no; ¿Parten de unas generaciones más cultas que nosotros?… no; ¿Los dirigentes de sus países saben crear y aplicar políticas de futuro?… ahí, ya hay algo; ¿Gozan de un tejido empresarial sano?, es decir bien estructurado y escalable para las demandas de los futuros mercados?… pues, ahí también tienen algo que nosotros no. Ellos saben analizar dónde están, y saben visionar y ajustarse a dónde debe ir; ¿Disponen de una política empresarial? Con medios de ayuda para progresar… Sí, lo evidencian sus resultados. Nosotros lo tenemos muy mal, y atado y muy atado por quienes tienen el grifo de “a ti te doy, y para ti no llega”. Primero es mantener la estructura funcionarial y luego atender los requerimientos de la empresas, y quién no se lo crea que pruebe…  ¿Y la educación empresarial? es el diferente al nuestra?… ¡ahí sí!  esto si que es una realidad aplastante… y sabida por todos.

No hay país que el los rankings actuales que este delante del nuestro, o que sus indicadores de recuperación nos superen, que su universidad y el nivel de sus dirigentes empresariales este por encima de nosotros. Mala formación universitaria desde hace años, insignificante disponibilidad de medios para que los empresarios puedan “educarse y armarse” para estar al mismo nivel en conocimientos management, que sus contrarios ejecutivos “TATA”[1], de los países competidores emergentes y estamos medio siglo atrasados en educación empresarial si nos comparamos con EUA, Alemania, Francia, Finlandia… por ejemplarizar con algunos.

La política industrial, misión tradicional, solo ha tenido ojos en nuestro país para las grandes empresas, en detrimento del segmento pyme que se ha ido multidividiendo, en tamaño cada vez más pequeño para protegerse de la presión sociolaboral. Vaya, hemos hecho todo lo contrario que el resto de países, que han focalizado su futuro en políticas hacer crecer a sus empresas en tamaño (ayudas I+D+i) y en formar a sus directivos en conocimientos (Universidades).

Impartir una nueva educación que corrija mediante la formación las aptitudes desfasadas a los miles de empresarios en riego de desaparecer, y ello lleva tiempo, es la puesta de salida racional para poder tener una opción como país en el imparable orden que está marcando la economía global. Que no cambia su modelo de economía de mercado, se está limitando a desplazar las oportunidades y sus cadenas de valor a nuevas posiciones del mundo.

Hay que producir lo que se demande y competir allí donde se tenga que estar. Solo una nueva cultura empresarial puede dotar de la habilidades para ello. Tenemos vacía la alberca del "conocimiento del empresario" sobre todo del tejido empresarial pyme y la globalización no puede arrasar.


[1]. TATA es una especie de acrónimo o juego de letras que pretende significar que Talento es a Aptitud lo que Talante es a Actitud; ambos ingredientes se dan sólo en los mejores, en aquellos que son extraordinarios. Son esas personas clave las que hacen y mantienen a las empresas en sus negocios y son a ellas especialmente a las que hay que atraer y mantener en nuestras filas organizativas si deseamos conquistar, en este caso, el imperio de la competitividad.