Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo… y ni eso ha ocurrido en el pasado Estado del Bienestar en el que el aburrimiento y el tedio ha cegado a los hombres políticos en prever el futuro que estaba por resolver, en su lugar se ha desarrollado el monstruoso de la “codicia inteligencia” entre los actores administradores de los dineros de los demás y aún pero los de la cultura. Todo esto ha sido posible por que ha fallado la educación en todas sus sociedades: ciudadana, empresarial, política y universitaria… todo el éxito en caos. Para retornar a un punto de partida y evitar la división del País entre los que tienen su egoeconomía solucionada a medio y largo plazo, que solamente sobreviven de subsidios y aquellos que ya no tienen a dónde recurrir y sin un puesto de trabajo. Es necesario impartir una educación masiva que ordene la sociedad en general, vaya volver a la escuela a formar en lo que antes llamaban instrucción.

-La solución con los medios que contamos pasa por potenciar una nueva educación disruptiva, efectiva y “low cost” tal como indica Carlos Gómez Plaza, director gerente de la Fundación Tripartita. Educación que debe de llegar a todos los niveles de la sociedad, como si se tratase del catecismo del progreso determinante a exige el siglo XXI. Una educación que estimule la ética en quienes tienen poder de mando. La vía es regenerar la formación profesional para crear personal cualificado capaz de asegurar con sus empleos la competitividad que exige la economía de mercado iniciando con ello el ciclo del consumo. El binomio de éxito son nuevos emprendedores y trabajadores bien formados, esta es la urgencia del país y hacerlo antes que otros lo hagan y capten la oportunidades. Esta es la fórmula para generar urgentes dineros para las economías de las familias y la riqueza al país y los componentes para lograrlo son los profesores formando y los emprendedores aplicando.

Nada es posible si no se disponen de “líderes docentes” que sepan discernir los objetivos formativos, ir a lo necesario, lo útil, eliminar lo superfluo es lo que España necesita para desengancharse de la cola del desarrollo negativo. Doctores, catedráticos y expertos en economía son los que deben de dictaminar y concretar los nichos de oportunidades y la dirección universitaria focalizar a los docentes a ello, con planes educativos a corto, medio y largo plazo, para regenerar a los trabajadores y jóvenes que puedan penetrar en las oportunidades que deben de crearse.

-“Más de 3,7 millones de trabajadores se formaron en el 2009” indican los datos de la Fundación Tripartita, ¡No es suficiente!, hace falta llegar a más a todo aquel que tenga potencial para aprender y perfeccionarse. La competitividad global obliga a que la formación llegue al cien por cien de los trabajadores, funcionarios y quienes gestionan la gobernanza, también los docentes deben de adaptarse a las nuevas exigencias y transformar el modelo educativo. En definitiva lograr crear nuevas generaciones de niños, adolescentes y adultos comprometidos con el “buen trabajo”. Necesitamos líderes para esta misión que seduzcan al viciado personal y lo transforme en ciudadanos del nuevo siglo.  La historia tiene ejemplos en que situaciones límites similares a los que viviremos y la gente, la sociedad cultural y política han reaccionado, (hoy aún no a ocurrido en España) siempre se ha llegado in extremis y en todos los casos siempre ha surgido ese líder individual o colectivo, que ha ordenado el que hacer y como lograrlo. Las comunidades de personas necesitan socialmente ser dirigidas, tener sus propias leyes y consensuar en libertad el estado de bienestar con el que aspiran vivir.

-Hoy el futuro de nuestro país, no vislumbra la posibilidad de tener resuelto lo básico como el trabajo y el futuro de los hijos. Y, quienes creen tenerlo resuelto bajo los dineros del Estado, este está transformando sus recursos en más endeudamiento y al final los sueldos no podrán ser atendidos. Filosofar el qué, y liderar el cómo, y con quién, tres acciones nueva política y gobernanza, la educativa y la de crear líderes que den confianza y apliquen soluciones. Los tres determinantes ejes para salir de la crisis en España. Estamos anclados ante símil de apartheid , no racial pero si cultural y político. Existe un potencial enfrentamiento entre dos tipos de ciudadanos, los que por casta o privilegios tienen la vida resulta y los abandonados a su suerte en “búscate la vida como puedas”. Estamos ante una vergüenza que haría sonrojar desde los diputados que en 1812 consensuaron La Pepa, hasta los millones de españoles que dejaron su vida hasta lograr la Constitución Española de 1978.

Hace falta liderar la nueva educación como solución indiscutible y romper el silencio de quienes no hacen nada como el bobo ignorante (por muchos títulos que ostente) y que sólo vale para otorgar en el "más de lo mismo" en la educación y que nos esta llevando a una crisis sin límites. Alinear entre docentes esfuerzos y solidaridad, aprender a saber escuchar a los demás y tomar decisiones acertadas, activar la cultura del esfuerzo y no consentir la permisibilidad en el mundo de la educación como viene ocurriendo desde la última crisis de 1993 en España, por acotar el problema en el tiempo que hemos perdido el tren de la competitividad. La clave: Educación disruptiva y líderes para activarla.