Hoy es determinante decidir, rápido y acertando. Todo va deprisa, la información cambia de un minuto a otro. Nada es lo que perece y lo inimaginable se transforma en una realidad que beneficia o perjudica. Cuando premia, repercute siempre en pocos y cuando hay pérdidas normalmente a una mayoría. Sí, a esos los que sostienen la base de la economía del consumo, en el marco del perfecto diseño del capitalismo neoliberal. Economía es la asignación óptima de recursos escasos, como ciencia es este su ámbito de estudio. Toda la economía se basa en el proceso y consecuencias se decisiones encadenadas basadas en preferencias, acciones y resultados. Saber anticiparse a la evaluación final, da oportunidades a quienes tienen información a beneficiarse y así resolver su propia economía: Egoeconomía

A veces se activan circunstancias de forma emocional que provocan un factor el de la “sorpresa” guiados por las emociones y no el conocimiento. Neuroeconomía, economía y sorpresa… Todo ello basado en una decisión que surge de la consciencia en base a los pensamiento que tenemos almacenados inconscientemente pero ahí están, dispuestos a emergen de la inteligencia adaptativa cuando los necesitamos para resolver el enigma de una decisión. La ciencia desde el estudio del comportamiento del cerebro en la economía conductal, resuelve siempre intentando que la edición sea sensible a las ganancias y no a las pérdidas de forma que el premio se la dopamina como estimulante del placer en el cerebro. Premio a lo que satisface es lo que busca una y otra vez las personas.

-¡Ah! pero la economía se basa en el trabajo. Si no hay trabajo el cerebro pierde su valor de primer orden. Se rompe el vínculo para resolver la economía del individuo. El cerebro emplea todos sus medios para superar la situación y si no resuelve, enferma químicamente y baja el nivel de endorfinas, desaparece la risa y merma la autoestima. El no tener trabajo o una función determinada (física o psíquica) en una tribu humana, deprime al individuo y lo puede llevar hasta la autoeliminación como proceso natural. La solución natural para sobrevivir en la economía actual, es dejarse llevar por la intuición, estimularla para entender cosas que a simple vista no tienen razonamiento alguno, lógica o sentido. Pero suceden y aparecen en nuestras vidas en forma de sorpresa no agradable pero real e inevitablemente. Tomar decisiones basadas en el conocimiento más allá de este y desarrollar nuevas destrezas y habilidades para superar la situación. Siempre hay algo diferente que hacer ante nuevos problemas y tratar de comprender las situaciones más que romperse en intentar conocerlas, si ello no lleva a la solución.

- Saber comunicarse sin pasividad, ni agresividad y si hacerlo al mejor estilo de la asertividad, respetando el derecho al respeto y a la dignidad; ejercer en un entorno de humildad, armonía y afecto, por nuestra porte. Atender lo a lo que sucede a nuestro alrededor y vertebrarlo en la memoria como recuerdos, por si llega un día que debemos recurrir a nuestra menoría para tomar en momento cruciales la mejor decisión neuroeconómica es decir: Con pocos datos, en poco tiempo poder optar por la mejor de las peores opciones posibles y hacerlo sin miedo. Fundamental para sobrevivir en tiempos de crisis emplearnos en la intuición y si detrás de esta hay educación y cultura, en vez de estupidez, mejor que mejor.