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Hagamos un trato, colega. Si tienes que reinventarte: visiona tú empresa a través de las personas.

Publicado por Miguel Carrión el 19 Septiembre 2010 9:14 en Emprendeduría, Artículos de opinión | No hay comentarios

Es la única forma. ¡No hay otra! clip_image002Los problemas que hoy vivimos, son los de siempre, los mismos que el otras épocas. Los generan las personas en las dos inevitables funciones que les obliga el mundo de la economía en su actuación como seres humanos: Producir y consumir los bienes económicos. ¡Y, ambas acciones al mismo tiempo!. El objetivo enmascarado y asumido de todas las organizaciones es este. Tanto para las que se encargan de la formación para las personas como las escuela y la universidad; hasta las mas materialistas alentando al consumismo como les a sociedad política para obtener con la cantidad, más poder par más mandar, como si ello fuese la “única e inevitables objetivo vital para el ser humano”. La civilización que hoy impera en el mundo, como todas las anteriores, se basa en satisfacer la economía de mercado con el ciclo imparable de producir y consumir.

Los problemas que aparecen en las organizaciones humanas, siempre son los mismos, se repiten siempre, porqué su inicio está en la lucha de intereses entre los dirigentes aduladores en sus coyunturales escenarios implícitos en satisfacer su ambición, enriquecerse empleando los "conducidos humanos" que acatan sumisos el juego de producir y consumir, para un mayoritario beneficio subsidiario de los primeros. Los seres humanos, cuando sobrepasan el individualismo tribal, pasan a entregar, vender o prestar su “tiempo”, el único que disponen en vida. Los problemas surgen en la relación entre los que mandan sobre los que tienen que obedecer, en los complejos sistemas humanos que crean las organizaciones. A todo esto se le llama cultura, estructuradas por una minoría que  establecen lo que es malo y lo proyecta como norma o ley a las mayorías << nadie establece una norma que perjudique sus intereses>>. El ser humano es un elemento con responsabilidad individual dentro de las organizaciones, con la finalidad de hacerlas progresar. Cuando se altera este orden, el de obtener los resultados esperados por la organización surge el problema. Siempre dentro del entorno cerrado  de "personas contra personas". Por ello: Sólo las personas, son quienes pueden solucionar los problemas de las personas. Muy fácil si no intervinieran las ilusiones que cada uno se ha imaginado para su vida.

En el libro “Pilotos de márgen[1] editado justamente unas semanas antes de la explosión de la crisis sistémica. El objetivo de todas las organizaciones empresariales era: ganar, invirtiendo más y más en crecer. Propiciado por la lluvia de facilidades crediticias de las entidades financieras. Época en que los problemas (también causados por las personas) se focalizaban en perder “márgen” en los negocios, sea en los procesos productivos o en los comerciales: márgen en todas las direcciones. La mal llamada productividad. Ahí apuntaba de que TODOS LOS PROBLEMAS TIENEN SOLUCIÓN, si se saben transformar en NUDOS. Y, que todos tienen en la respuesta del enigma de cómo resolverlos. Hacer estas cinco preguntas: ¿Dónde esta el origen del problema?; ¿Quién está de responsable en dicho origen?; ¿Es nuevo o es repetitivo?; ¿Cuánto afecta al objetivo? ; ¿Quién es el responsable de solucionarlo? Si la organización está formada por personas responsables, su estructura resolutiva actúa y lo soluciona. La cultura de la organización con sus competencias asumidas por las personas que la integran, si es la adecuada, el problema se neutraliza y erradica. En caso contrario si la organización peca de estulticia en una cultura de soberbia, el problema no está en las personas y si en la CULTURA DE LA EMPRESA: política cortoplacista y carencia de visión de futuro, de la realidad con sus empleados en su forma de sentir y de actuar. La solución, reinventase.

¿Cómo transformar la cultura de una organización? El único procediendo es a través de su integrantes, los humanos que la vertebran. Muy bien lo sugieren los autores del libro “el beneficio[2]: << Cuando tengas un problema serio y te sientas confundido, “dibújalo”… traza y describe las relaciones entre sus diferentes protagonistas. Anota junto a cada personaje su deseo esencial, pues todos los seres humanos nos movemos por ello. Y cuando lo hayas hecho, mira el dibujo en su conjunto. Entonces pasará una de estas dos cosas: o verás la solución rápidamente o te darás cuenta de que necesitas ayuda para solucionar el problema>>.

Dos enfoques que se complementas, una la de llegar a descubrir en qué persona esta ubicado el problema y la segunda, igual, llegar a localizar también la persona en cuestión. Lo difícil es quién está capacitado en una organización para hacer el dictamen. Ahí entra la innovación abierta, es decir, saber pedir ayuda a expertos para descubrir la patología o el talento en su versión de tener suficiente competencias y la madurez psicológica de los elementos (personas) de la organización en el binomio: [Responsabilidad exigida] vs.[Personalidad del individuo en el momento de crisis].

¡Pensar que casi nada dura cien años!… y el que se descuida: puede perder su rol en la vida, verse en el desempleo o en la recta final de la prejubilación.


[1] Obra de Miguel Carrión y Salvador Estapé; Ed. Gestión 2000-Grupo Planeta; Nov-2007

[2] Obra de Álex Rovira y Georges Escribano; Ed. Aguilar; Marzo-2010; texto pág.59


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