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Siete visiones del ciudadano del siglo XXI, ante la gestión del político electo

Publicado por Miguel Carrión el 2 Diciembre 2010 12:52 en Tendencias | No hay comentarios

X_Vaso coñacEn Catalunya tendremos lo que democráticamente hemos elegido el pasado domingo. Ni más ni menos. Viene todo un periodo por estrenar a nuevos políticos esperando que sean expertos en los tres ejes que sustentan el equilibrio del país en estos momentos de deficiente economía en lo referente a las sociedades : La FINANCIERA banca y cajas de ahorro presionando para su reordenamiento y evitar que quiebren; la de la EDUCACIÓN que reaccione e involucre a todos sus miembros en transformase para mejorar sus resultados; y la economía EMPRESARIAL que despierte la emprendeduria de las micro- nano empresas, que rompa el ritmo de cerrar miles de tiendas y no activase el retail. La vida del país pasa por crear nuevos puestos de trabajo y deben de salir de ahí, de la iniciativa de las personas. No esperemos en muchos años que inversores extranjeros van a venir a invertir como en el pasado siglo ocurrió. España es un rémora por falta de valores para la competitividad. Los políticos de nuevo cuño deben de entender que deben de mover estos ejes para reinventar la nueva economía. El ciudadano va a conocer a una nueva generación de cargos electos que pueden repetir los mismos errores e incompetencias de los anteriores o emplear el poder que le entrega el pueblo para solucionar sus necesidades empleando las competencias que se suponen deben de tener para anudar los problemas y cortar la cáustica burocracia que los sumerge en la rutina de la incompetencia del funcionariado sin conciencia de país. El ciudadano, en la próxima década, no será el amansado que espera le caiga del cielo, lo que los hombres que le representan en el poder político le tienen que solucionar.

Los ciudadanos van a analizar a los políticos, a radiografiarlos y a comparar lo que han dicho que van hacer con lo que hacen. Ya el tempo de fraude y cojo el dinero y corro ha acabado entre otras cosas porque no hay dinero y la sed de puestos de trabajo va a exigir que se escapen con el dinero de los demás. Y eso lo veremos muy pronto. El cuidadano va a aprender a distinguir la actuación de los políticos por ejemplo:

  1. Descubrirán a los políticos que sufran de sobre atribución y se nombren líderes sin serlo.
  2. El ciudadano, no va a confundir la actuación de un cargo electo con el poder del partido al que pertenece, va a pedir soluciones directamente a las personas más próximas a él.
  3. No va a soportar la mediocridad, la va a denunciar y pedir reemplazado por otro político cualificado y con las competencias que su misión requiera.
  4. El ciudadano va a valorar al político que evidencie a quién no cumpla lo esperado en su organización o simplemente sea un parásito de la misma. Va a buscar a líderes que sepan dirigir y obtener resultados
  5. El político que emplee su cargo como emprendeduría de sus propios negocios, el ciudadano lo va a detectar, denunciar y repudiar.
  6. Los políticos que no asuman que deben de liderar, no se ganarán la confianza del ciudadano que ya no va a consentir a mediocres bien pagados en cargos electos.
  7. El que hay café para todos, ya ha acabado. Los ciudadanos no van a consentir el enriquecimiento de unos pocos a cambio de tener engañados a muchos. Esos que dando un colegio o una piscina logran un proyecto para sus intereses tutelados.

El ciudadano del 2010, debe de sobrevivir él y asegurar el futuro de sus familias. La inteligencia adaptativa emergerá y como en otras ocasiones empezarán minorías a analizar en profundidad las actividad política recurrirá a la justicia como poder independiente de la política  y sin contemplaciones denunciará a quienes confundan el sagrado valor de ejercer política y con ello a incidir en mayorías. Una nueva etapa de cambio es necesaria, imprescindible para que nuestro país no sea el del manoseo del “todo vale y aquí no pasa nada”. Porqué pasar a pasado y mucho.

Nuestro nuevos políticos pueden ser: Fantásticos, Egópatas, Cándidos, Oportunistas , Cortoplacistas, Idealistas o Eficaces y de todo esto ya hablaremos en los próximos meses.

El poder del ciudadano debe de equilibrar al poder político y así las cosas serán justas. El nueva economía no puede basarse en permitir y quedar impune la codicia de unos pocos. Es antinatural en un país que se denomina  a si mismo democrático. El Rey además no lo debe de consentir debe de estar en el lado de la línea de asegurar el futuro de su pueblo ¿o no es así?


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