¿Os habéis parado a pensar? de que si en el país no se crea riqueza, no hay espacio para la economía de consumo y ello lleva al caos. ¿Os dais cuenta?  que la riqueza solo emerge si hay un tejido empresarial que la genere y que detrás de la economía productiva hay personas que la mueven. La operaciones de bolsa ni de las jugadas especulativas generan políticas activas de trabajo, mueven activos virtuales e intangibles basados en los ahorros demás, que los ordeñan los expertos financieros, semi en secreto o “bajo el mostrador” como lo denominan en su argot y en toda situación siguen ganan, obteniendo beneficios tangibles, hasta con el trapicheo de los préstamos soberanos (caso Grecia) y al fin el reparto se queda en su círculo de poder regentado a nivel mundial por el Grupo Bilderberg , como el más conocido en el mundo occidental. Qué los españoles estámos asumiendo deudas por inmensas cantidades dinero que nunca podrán ser saldadas, es la realidad que cubre el panorama de España. Nadie responde cómo pueden ser pagadas si no hay economía de trabajo. Es el inicio de una colonización silenciosa no por ello sin acabar el consecuencias traumáticos para la gente de clase media para abajo. En España se negocia para el más endeudamiento versus el crear riqueza.

En el principio de este siglo XXI en España seguimos con unas políticas de empleo heredadas de la época franquista y ahí siguen inflexibles con un altísimo grado de intervencionismo del estatal y de los sindicatos como la inflexibilidad de los puestos de trabajo que se abortó en la propuesta laboral abordada en 1994. La deslocalización de las grandes empresas, y es un hecho imparable en el próximo decenio ya que su nuevo destino natural son los países emergente. ¿Qué hacer en España? — mis, contertulios, me presionan para una respuesta— ¡No lo sé! —les respondo, otra vez—. Pero es evidente que la solución, aún no ha nacido, esta todavía forjándose en la mente de los hombres y mujeres que necesitan solucionar su economía, solo ahí y no en los que tiran de cajón del mucho dinero que tienen y se tapan lo oídos y miran cobardemente para otro lado. Los que están y estarán, en las listas del desempleo tiene que solucionarse su nuevo empleo, o serán carne de cañón como en otra épocas ocurrió.

Los empresarios actuales están resabiados, doloridos y recelosos de asumir riesgos, ya están escaldados con la acción de la banca en dejarlos en la estacada en el inicio de la crisis. El empresario con raíces  se ha transformado en un inamovibles conservador  resabiado de las consecuencias que las políticas progresistas ejercidas a destiempo por el gobierno del país.  Se han dado cuenta que ellos mismos tienen que solucionarse su economía y solo queda la que se va destruyendo. Si la saga veterana de empresarios no emprende hay que crear y hacer emerger otra nueva que los vaya sustituyendo en los próximos años: “El futuro está en la nueva generación de emprendedores”. Un primer paso es abolir privilegios e imposiciones marcadas al fuego en la política de empleo. Es el momento de poner expertos que solucionar y reducir la volatilidad laboral. Reducir los contratos de trabajo temporales que son la causa de la falta de motivación para la formación permanente  en las empresas. Transformar la filosofía de protección de los desemplea que desincentiva la búsqueda de empleo. Crear una nuevas políticas activas de empleo que ayuden a los parados en su búsqueda de trabajo.  Pues bien, quiénes están al frente de estas misiones y  no tienen resultados deben de ser dimitidos. Muchos cargos consolidados con los años  con privilegios asumidos deben de ser sustituidos por mentes jóvenes que trabajen para sus generaciones, cómo ello lo hicieron en su día. Derogar sus privilegios, dar paso a nuevos talentos y como bien dice Antoni Garrell que lo razona en el post que recomiendo estudiar: “Acabar amb les minories privilegiades” <<… deberíamos asumir la obligación de meditar y analizar los modelos de gobernanza que disponemos actualmente a nivel local y global, ya que vivimos con normas excesivas que frenan la iniciativa, pero a la vez son insuficientes tanto para acabar con las minorías privilegiadas como para dinamizar el espíritu emprendedor, ya que no se ajustan a los nuevos escenarios en que se desarrolla la actividad económica y se apoya el progreso social…>>

Hay que poner en marcha un millón de nuevos emprendedores españoles que se embrionen desde muy abajo y empiecen a crear riqueza para cubrir sus propias necesidades de subsistencia y así, ir poco a poco a progresando y por poner una meta poder llegar al año 2025 habiendo formado a millón de nuevos micro-emprendedores y la expansión empresarial de estos haya podido crear esos necesarios tres millones de puestos de trabajo de constitución sólida, tecnología propia (innovación), demandados en el mercado (productividad) y basados en la investigación (patentes).  España necesita generar patentes (útiles y convertibles es generadoras de puestos de trabajo), es la misión de la universidad para con las empresas. Todo esto es posible y el ejemplo está en otros países, el poner en marcha la hoja de ruta que genere no menos de 200.000 nuevos emprendedores cada año, formados con visión global. Y al mismo tiempo el Gobierno actúar con firmeza en los cuatro frentes que son la causa de la demora de España en resurgir:

1º Acabar con la dualidad laboral: Reducir los contratos temporales y reducir las penalizaciones por despido de los indefinidos.

2º Poder nuevos sistemas para las negociaciones colectivas en dos frentes. Las grandes empresas y las micro y pequeñas que forman el 75% del tejido empresarial español.

3º Diseñar que el cobro de prestaciones desincentiva la búsqueda de empleo en unos casos y en otros no es suficiente.

4º Diseñar políticas activas de empleo que ayuden a los parados a la búsqueda de trabajo y potenciar la promoción de la emprendeduría más que ser asalariados para las personas que tengan potencial emprendedor.

Acabar con privilegios y formar a las personas con potencial para ello. Las dos tereas a las que debe de focalizarse todas las políticas. Matar el derroche y activar la educación.