la usura¡Adulto, contrata!… Si en tu ámbito está el poder hacerlo y tienes conciencia de la necesidad de tener que transmitir valores a las siguientes generaciones, crea puestos de trabajo, delegar oportunidades y haz participar a los jóvenes. Reconocer los adultos el fracaso por la permisibilidad ante el derroche y el cerrar los ojos ante lo inútil es una deuda moral con la sociedad del futuro que alguien obligará a restituir. En España la mediocridad cultural y falta de competencias, infladas ambas con ego y prepotencia han provocado una ausencia ética falta de valores en quienes han administrado los dineros públicos en los últimos veinte años, donde se ha fraguado fortunas fraudulentas La batalla del progreso ahora está en los jóvenes y en los adultos que deben de ayudarles en esta cruzada. No más permisores del mal y cobardía en no denunciarlo y si coraje para apoyar la nueva educación que el país debe de iniciar.

¡Tendemos trabajo!  Sí, pero el nuevo modelo va a ser diferente. Se va a cimentar sobre unidades individuales de producción y consumo focalización de los nuevos desarrollos sobre productos y servicios sostenibles y sus propias comunidades de van a ser los canales de comunidades, logística y venta (sobre todo virtual). Es un nuevo neorrealismo como ocurrió a muchos jóvenes después de la Primera Guerra Mundial que asumieron ser los depositarios de una realidad social nueva.

“El dinero se puede acumular pero no comer” ¿qué hacen quienes tienen cantidades ingentes? pues todo lo posible para que siga creciendo. Pero además se puede “imprimir” tanto como haga falta. Para que aún haya más, puedan usurar con más y poder acumular más. ¡Una espiral de locura codiciosa!.  Ahora bien es evidente que los países no pueden quebrar, como tampoco el sistema bancario o se destruiría el modelo económico capitalista .

Los bancos podrán dejar de operar con los ciudadanos, pero no con los estados. Otra cosa muy diferentes son los ciudadanos, prescindibles siempre que no se requieren para producir o consumir y que ya no cuentan en las estadística de los activos. Si la gente no tiene dinero no son útiles para los bancos, han sido las víctimas sin futuro (cómo sucede en las guerras) un mal cuantificado con precisión estadística y conocido y aceptado. Ahora entra un ciclo de espera pasiva para que se vayan diluyendo o asimilando entre la población activa, al menor coste posible para quienes han provocado el problema y ello durante  el próximo decenio. Proceso que además como economía social puede incluso rendir beneficios para los mismos que lo han provocado. Es así y es parte del juego de la oferta y la demanda del sistema.

El neocapitalismo ha conquistado Europa con su desmesurada acumulación de deuda soberana en los países que ya tienen de rodillas, y tiene sus paladines políticos de turno al frente de la gobernanza de los mismos. Pero en estos momentos como ya ha ocurrido con Grecia su conquista exitosa, por el tamaño de la deuda y la desolación de posibles recursos del país, se ha transformado en un gasto a mantener. Los adultos corruptos han destruido las bases para poder de nuevo crear y producir. El premio de “romper” Grecia para “conquistarla” la ha transformado en territorio descompuesto, sin mano de obra cualificada y con jóvenes sin preparación. España tiene que tomar buena nota de ello, de cómo estamos ahora, y posiblemente abriendo la puesta de la recuperación a una situación como la del país helénico es cuestión de que en los próximos tres años en España innove en estos cuatro ejes del progreso:

  1. -Proyectar y realizar una Nueva Educación basada en Business Innovation & Skills y se reciclen a los docentes para esta doctrina empresarial.
  2. -Que el gobierno actúe dentro de la admistración limpiando el costoso efecto del nepotismo y polípolotocracia de los últimos quince años.
  3. -Que mime a los stakeholders del neocapitalismo para que a la banca le siga llegando dinero, no quiebre y en unos años empiecen a prestar a la nueva comunidad de empresarios que debe nacer.
  4. -Aplanar a los sindicatos, que los ingresos que ellos se sepan ganar con sus afiliados. Hacerles ver que el conflicto deje de ser su negocio y evolucionen a desarrollar políticas inteligentes para el progreso del país. Deben de forma en nueva ética y valores a sus mandos para ayudar a los trabajadores en activo, aportar experiencia a los autónomos (pro-empresarios) y sobre todo a los desempleados en su tiempo de buscar un nuevo trabajo.

… la economía que en el siglo XXI es una “cosa de todos”.