La emprendeduría es el planteamiento para los jóvenes, para construir su realidad económica y solucionar su futuro. Hay muchos tipos de emprendeduría desde la actividad de ser un profesional autónomo hasta el empresarismo. Siempre está anclado en el fondo de la conciencia de las personas el pensamiento de “ganar dinero” para luego poder gastarlo. Es la fórmula que mueve las sociedad y los adultos han empleado desde que los países se han formado bajo gobiernos que así lo han estimulado desde las escuelas hasta y fomentado por la sociedad política, es el medio de que unos trabajan, ganen y consuman dentro de un circulo que de forma centrifuga paga impuestos para el gobiernos y réditos para la sociedad financiara que estimula el endeudamiento hasta límites que ha roto la estabilidad.

Si hacemos el ejercicio de querer pensar, como un economista moderno, es fácil de ver el encasillamiento de la figura de los adultos como homo economicus, que dentro del fenómeno de la crisis global ha quedado inoperativo y empieza perder su sitio en la nueva sociedad, Se está rompiendo su eslabón básico como es el trabajo remunerado sea cómo empleado o funcionario de por vida laboral, lo de “trabajar en una empresa o para el gobierno” a tocado fondo al mismos tiempo que el empobrecimiento de los países. Lo jóvenes deben de visionar la realidad y entender que solo será posible “trabajar para empresas”, esperar como recompensa el precio del valor que se aporta a las mismas y además ha de ser un valor singular y reconocible para que pueda ser ofrecido y vendible para un cierto tiempo.

Los adultos lo saben, ya están intuyendo de que los jóvenes serán los que los desplazarán de sus puestos de trabajo que peligrarán a partir de los cuarenta años en un proceso incremental hasta los cincuenta que se acelerará a velocidad exponencial hasta el momento de la jubilación. El mundo lo van a tomar los jóvenes en el próximo decenio y ansia de emancipación los va a animar a forjarse como emprendedores para gestionar y hacer con todas las oportunidad de puestos de trabajo sea con nuevos negocio creados con nuevos valores y sostenibles o ocupando los puestos de los adultos cuarentones ofreciendo mejores destrezas por un precio de contratación mucho más reducido, lo que se entiende por competitividad en la neo-economía capitalista. Ahora por el bien de todos, hay que ayudar a que este fenómeno evolutivo se produzca de forma natural o los adultos no tendrán futuro para envejecer.

La evolución de la economía provoca actualmente situaciones que alteran el concepto trabajo y negocio con variables incontrolables. Es el momento de plenitud de una situación egoeconómica para los sujetos afectados. Cuando no se tienen la oportunidad de trabajar o se está en un trabajo mal pagado, la innovación irrumpe y abre la posibilidad de vivir de un negocio o autoempleo. El ser humano, en estas circunstancias, agudiza la intuición para predecir las consecuencias de su situación de futuro y busca el cómo poder aprender del acoso del presente a despegar con éxito. El sistema cognitivo de las personas pone en marcha la plasticidad del cerebro para tratar de buscar alternativas de supervivencia y obtener las unidades de dinero requeridas por encima de todos y sin planteamientos paliativos.

Egoeconomía es vivir los hechos y tomar decisiones mediante nuevas elecciones y juicios, es decir, generando nuevas emociones para diseñar una nueva y determinante conducta humana que permita sobrevivir. En este punto, la nueva neurociencia puede ayudar en el análisis de la compensación, interpretando la posible elección de alternativas para obtener la máxima utilidad económica y con la la pedagogía para la emprendeduría cómo medio para lograrlo. Toda acción desencadena procesos neuronales que en cada persona presentan diferentes alternativas para acometer los problemas; incluso partiendo de la misma información. (Este proceso es el que nombro como antes he indicado: egoeconomía). Por supuesto, los sistemas cerebrales de recompensa en cada individuo activan diferentes bases neuroquímicas, creando diferentes soluciones que resuelvan sus problemas vitales como necesidad vital que puede empezar por una resiliencia y agotada acabar exigiendo un cambio social.  Este nuevo paradigma el de la emprendeduría de los jóvenes, que va a resurgir con nuevas ideas, es la esperada innovación económico-social que España debe entender y asumir para ayudar con la pedagogía educacional requerida y promocionar desde la escuela hasta la universidad y debe ser el core de todas las políticas de empleo. Será lenta de aplicar, nos llevará años pero es la forma natural de crear alternativas egoeconómicas del individuo en la sociedad. Una necesidad vital en el mundo de la economía. Es el momento de cuestionar lo establecido en la universidad y las escuelas cargadas de una ortodoxia caduca y con todas las puertas a la innovación cerradas por tópico que mantienen su dirigentes envejecidos mentalmente, como es obvio por los resultados evidentes de “no calidad”.

La egoeconomía es la focalización que hacen las personas de todos los recursos disponibles para que el resultado de su economía les permita vivir en el status que deciden les corresponde.

La escuela de la economía conductista es un posible espejo para visionar la evolución hacia dónde tiende la Nueva Economía, oponerse a la realidad es retrasar el abrir la puerta del futuro. A mi entender, puede aportar respuestas a al comportamiento de las personas en su situación de vivir los hechos. Creía conocer el papel que los economistas tienen en la sociedad y sobre el que pensaba que apuntalaban a futuro la macroeconomía, redistribuir ingresos, regular monopolios… Algunos investigadores como David Laibson, de Harvard, o Dick Thaler, en Chicago, agregan además una condición al nuevo rol… “ayudarnos a actuar en forma racional”.  Pero esta función de los economistas ha sido una de las consecuencias de replicar errores que ha evidenciado el fracaso en forma de crisis. Pionero de esta tendencia es Daniel Kahneman, de Princeton y Nobel 2003 y que con Kahneman, psicólogo han cruzado la economía y la psicología y puede ser el inicio del relato de la esperanza para activar el motor económico partiendo de las personas, desde su la parte derecha de su cerebro. Esta corriente cuestiona la teoría del homo economicus en que se basa la hoy prevalente escuela neoclásica y que, como es evidente, tampoco ha parado la inercia de la crisis.

Más sobre el tema:

22 Abril-12: Los jóvenes deben de concretar su egoeconomía, empleando la neuroeconomía; para ayuda a decidir su futuro (I/III)

27 Abril-12: El joven de hoy, no es un “homo economicus”; egoeconomía es su inevitable enfoque del futuro (y III)