Nada de lo que está ocurriendo es racional en el mundo de la economía del trabajo, por qué es una ilación errada basada en dogmas que hasta ahora habían establecido las jerarquías financiaras en obtener beneficios mediante negocios empresariales basados en la utilización masiva de mano de obra, y hoy en el mundo de la robótica y las tecnologías informáticas focalizan ganar dinero en proyectos en que la mano de obra no sea la clave como en los productos manufactureros que les compromete a tener mucho personal empleado y las consiguientes obligaciones sociales por atender que ello implica. Todo ha cambiado, los negocios para multiplicar el dinero ahora, quiénes lo tienen lo están logrado sin necesidad de emplear cemento ni en infraestructuras fabriles para productos de gran consumo y sí lo hacen comprado y vendiendo dinero, con la especulación de patentes y propiedades intelectuales que empiezan a tener el valor de commodities sobre todo en el sector de las TICs

El tradicional homo economicus neoclásico como ser perfectamente racional, que actúa en pos de objetivos claros y consistentes y elige siempre los mejores medios a su alcance, virtuoso y creyente de la evolución estadística que le permitía decidir y ordenar acciones futuras empleando su capacidad computacional para valorar resultaos, esto ha cambiado, hoy no es suficiente y fracasa quién está intentando actuar así , porqué en el ejercicio le aparecen variables inesperadas generadas “por otros” que le llevan a decisiones económicas erróneas. Pensar y decidir en base a las premisas establecidas antes del la crisis es un error que los jóvenes no deben de cometer. Y, su entorno no le da facilidades para evitarlo. El futuro es imprevisible y no puede sostenerse con conocidos supuestos descontextualizados y caducos.

Un razonamiento para el enfoque de la situación y posibles actuaciones puede ser realizar planteamientos con conceptuación neuroeconómica, es decir, busca alinear ideas del campo de la psicología (comportamiento humano), la neurociencia (saber la repercusión de procesos cognoscitivos y la economía (como el medio sin elección para sobrevivir en la sociedad capitalista). Realizar y especificar modelos más precisos para las elecciones y las decisiones. Para poder revisar la perspectiva de la economía, se debe de saber qué ocurre en la mente de los individuos antes y cuando se toma una decisión que puede ser acertada o errada, sobre los valores de recompensa dineraria que se espera. Es decir, para decidir hay que conocer posibilidades y también un predecir un límite. Los jóvenes tienen fijados en su cerebro pensamientos sobre dudas que hoy la sociedad no le está dando respuestas a su situación que él no ha creado, ni del cómo se ha llegado a ella, siete son las preguntas que están en la mente de la gran mayoría de los jóvenes que ansían decidir sobre su futuro:

1. Sobre lo me habían mentalizado que tendría que hacer en el futuro…  ¿qué opciones tengo ahora?…
2. ¿Con las destrezas aprendidas a que puede aspirar ser, en el mundo del empleo?…
3. ¿Hay algún trabajo para mí?…
4. ¡Quién o qué obstaculiza el desempeño de mi vida! y ¿por qué lo hace?!…
5. ¿Por qué no tengo yo las oportunidades que mis padres tuvieron?…
6. ¿Quién tiene la obligación de ayudarme a progresar?…
7. ¿Qué será de mí dentro de diez años?…

A partir de ahora, con lo que puede aportar la neuroeconomía y aplicando una pedagogía para educar y formar sobre esta complejidad, se podrá encontrar respuestas más definidas para justificar el comportamiento que deben de tener los jóvenes en su acto de toma de decisiones para que hacer en el futuro. Todo ello rompe lo establecido durante muchas décadas basado en la escuela neoclásica, donde el agente económico es un homo economicus que elige racionalmente y que, con toda la información decide. La prueba está en que se ha equivocado y ha llevado a la hecatombe económica. Los jóvenes no pueden imitar a su antecesor, revelarse y aspirar a crear otro patrón decisorio y con futuro. Ser exigentes en que la sociedad que no le da futuro si lo haga en facilitarle medios para adquirir esas destrezas que el nuevo mundo económico obliga a tener para sobrevivir. Una nueva EDUCACIÓN en saber descubrir el “qué” y una efectiva FORMACIÓN para adquirir las habilidades necesarias del cómo hacerlo, es el reto de la sociedad para con los jóvenes.

La economía está en una tremenda evolución para medir datos, cifras. También el estudio del comportamiento activado por las emociones lo facilita la neurociencia. Y, la psicología permite saber cómo actuar, controlar las tendencias y mejorar la personalidad. Estos tres componentes permiten construir el planteamiento egoeconómico de una persona joven para crearles nuevos valores no todos focalizados a planteamiento monetarios de que el éxito está en ganar grandes riquezas. La sociedad lo mismo que en la economía se ha hecho más horizontal, las oportunidades van a ser de menor cuantía pero si para mayor mucha más gente. Buscarse el medio de vida los jóvenes espabilados y formados innovando en las nuevas tecnologías, modelos comerciales y servicios esperados por la nueva sociedad es posible actuando como emprendedores. Todo un arte que inicialmente hay que aprender de la experiencia de los demás para aprovechar esta aportación de valor y nunca caer en el apriorismo individualista. Las ideas necesitan acciones para realizarse y la formación para aprender al planteamiento es una necesidad. Lo mismo que muchas acciones no logran triunfar por falta de ideas (formación)

- Las normas que impone la globalización y agudiza la crisis rompen con el maniqueísmo establecido por las anteriores generaciones. Hoy todo puede ser bueno y malo al mismo tiempo si lo sabemos emplear y tratar con las destrezas pertinentes. Lo que de verdad importa son las elecciones que hacemos y nuestros valore, en muchas personas ocultos. El ejercicio de planteamientos basado en la neuroeconomía, nos dan la posibilidad de comunicarnos con nosotros mismos descubrir lo que nos conviene, que puede ser muy distinto a lo pensábamos aún siendo lo mejor basado en lo disponible. La egoeconomía como pensamiento tiene un planteamiento simple y realista basado en la realidad con la que podemos contar, no esperar de los demás nada que no sea posible y a aceptar que hay que emplear esfuerzo para progresar. Tres valores coincidentes los del “Entrepreneurship”

La crisis financiera se ha llevado por delante continentes de posibilidades en puestos de trabajo como si de un tsunami se tratase, en países como España. Los hasta ahora economistas en replicar modelos económicos, están aún ordenando las causas que han llevado a esta situación de fracaso. Las personas que habían confiado en ellos y los políticos avaladores de su gestión ha asumido que el Estado de bienestar ha acabado y se acogen a un sine dei para establecer un nuevo orden financiero mundial. Mientras tanto, las personas afectadas y sobre todo los jóvenes tiene que solucionar su egoeconomía en plantear cómo enfrentarse a cómo ganarse la vida en el futuro y lo tienen muy mal si esperan que las soluciones surjan parte de la sociedad tradicional hoy herida de muerte económica y evidente en países como España. Contamos pues únicamente con lo que está disponible al alcance de sus medios de cada uno. Sí, pensar de forma egoeconómica es vivir los hechos y afrontar con inteligente realidad, aunque ésta sea la de retroceder a un nuevo estado del bienestar con menos pretensiones pero que permita sobrevivir.

Más sobre el tema:

27 Abril-12: El joven de hoy, no es un “homo economicus”; egoeconomía es su inevitable enfoque del futuro (y III)

22 Abril-12: Los jóvenes deben de concretar su egoeconomía, empleando la neuroeconomía; para ayuda a decidir su futuro (I/III)