Para que un colectivo pueda tener un espacio de vida en el futuro, debe de ser construido a partir de la suma de acciones personales por parte todos sus integrantes. No habrá futuro posible si en la situación de crisis actual, los jóvenes no forman parte del motor que active la economía. Muchos adultos que dirigen la sociedad,  en todo el poliedro de actividades que afectan a los jóvenes, hoy aún están cegados por la vanidad y la irresponsabilidad que conlleva la codicia empleada en el logro de sus objetivos personales. Se olvidan de que que los jóvenes afectados hoy por el paro, no en demasiado tiempo, podían ser los jueces a los que tendrán que rendir cuenta de su actual desidia social.

Las personas para evolucionar deben de pensar y emplear la inteligencia, que es el gran recurso que nos distingue de otras especies animales que aplica solamente el instinto (inteligencia adaptativa). La gran mayoría de las personas necesitan un medio de vida basado en las normas de estado económico capitalista establecido y consolidado desde el siglo pasado. Las generaciones de humanos entienden que a sus descendientes les viene muy bien si les dejan un capital económico que les solucione la vida. En momentos de una economía estable así ha funcionado creándose la clase media desde individuos que han sido emprendedores empleándose a fondo aplicando el de desempeño de sus actividades ideas y acciones innovadoras. Hoy el crack de la economía hace de esta práctica una esperanza perversa por estar las nuevas generaciones indefensas ente el enfermo mercado de consumo que hace que empresas y negocios dejen de valer lo de antes. La herencia que necesitan cobrar en vida lo jóvenes es en forma de capital intelectual-educativo y formación innovadora con ello tendrán capacidad para enfrentarse con los problemas y medios intelectuales para resolverlos.

La inteligencia innovadora se relaciona en primer lugar con el conocimiento en querer descubrir muchas cosas nuevas (lógica creativa); en la voluntad de querer aprender destrezas para lograrlo; y, en tercer lugar saber estimular la intuición para anticiparse las incertidumbres (conocidos desconocidos) y (desconocidos desconocidos)[1].

Otras inteligencias deben de formar también parte de la cocción de progreso como la inteligencia emocional[2], porque aún sabiendo muchas cosas las personas, si sobreviene una tristeza o una depresión, no sirve para nada. La parte emocional deben de avivarla una actitud cívica entre los poderes y la transparencia sea el denominador común cuando se explica las situaciones, ser buscadores de la verdad y enemigos de las consignas. Aspirar a ser cívicos, valientes e independientes, debe de ser la comunicación de los adultos para con los jóvenes. No mentir en que será fácil progresar y estimular que la obediencia y la prudencia son dos valores fundadores de la conciencia de la sociedad progresista.

¿Se puede entrar en la conciencia de los jóvenes para que despierten? Para entregarse a la INNOVACIÓN. Se debe de hacer todo por intentarlo, desde los medios de comunicación a las políticas educativas y las de empleo. Hay que dar mensajes de optimismo irracional y estúpido sino de darse cuenta de que si hay mucha gente que si está viendo la manera de salir adelante. Y, que siempre es lo mismo: “anticiparse a la oportunidad y saberla aprovechar”[3].

Dos valores deben de activarse paro poder consolidar un progreso iniciado.

La OBEDIENCIA ante quienes deseen ayudar a la los jóvenes, intentado ordenar la educación y hacer prevalecer el saber gestionar la propia libertad mediante la reclamación de los propios derechos. Obediencia a los que gestionan destronar la educación permisiva, causa del fracaso escolar y mucho que ver con el más del cincuenta por ciento de los jóvenes en España no tengan empleo (dato Mayo-12).  Los jóvenes que instintivamente reclaman solamente derechos y no plantean cumplir obligaciones están fuera de toda norma progresista. El primitivo mundo animal es un ejemplo de ello, lsus individuos se agrupan para repartir tareas se subsistencia (Obligaciones instintivas). Hay que trabajar y duro para progresar. Los docentes y demás actores sociales deben de enseñar el valor obediencia  y en algunos casos “re-enseñarlo”. El objetivo del mundo docente debe hoy más que nunca focalizarse en la didáctica para formar el pensamiento crítico en los jóvenes como el salvoconducto para poder traspasar la línea del paro y entrar en el mundo de la innovación para el progreso como la plataforma para llegar a la libertad que todos aspiran. Tener un trabajo es ya en sí, parte de libertad individual.

La PRUDENCIA es la otra parte del binomio de los valores esenciales para poder empezar a crearse el individuo un futuro consolidado. Adaptar lo general a lo particular de cada uno es la esencia del valor prudencia en el individuo. Prudencia es el valor para superar con éxito las dificultas de llevar a cabo las acciones para el logro de muestras ideas cuando estas están fundamentadas en el paradigma de libertad que hemos decidido para cada uno de nosotros. No es fácil aprender a ser prudente. Hay que tener la capacidad de análisis de todo lo colateral y subyacente, que nos afecta, cuando tomamos decisiones. Me gusta definirlo como la habilidad de emplear bien la lógica creativa.

[Inteligencia innovadora] = [lógica creativa] + [Inteligencia emociona] + [Obediencia + Prudencia]

[1] Términos acuñados por Jao Rao y Fran Chuán_ Innovación 2.0_ [2] Propulsor de la misma Daniel Goleman [3] Relacionado con palabras de J.A. Marina; 3 Mayo-12