X_ ItaliaEl mundo profesional y empresarial está cambiando a tal velocidad que las organizaciones que los representan han perdido el tren de evolucionar al mismo tiempo que los hechos. La mayoría no van a poder sostenerse con las cuotas de sus afiliados ni con los ingresos basados en las actividades de formación acogidas a subvenciones. Muchas están buscando la solución en menguar personal de forma indiscriminada y eliminar múltiples actividades.

Muy pocas se han planteado hacer frente al futuro profesionalizando su gestión con una nueva dirección ejecutiva que sepa crear valor para sus representados, como lo hacen los Gerentes de Producto en el mundo empresarial. La dirección hasta ahora formada por representantes por su actitud política o simplemente por representatividad debe de reemplazarse por ejecutivos formados en un conjunto de habilidades que les capacite para sortear los obstáculos que de forma imparable que devenir del futuro va a generar.

Institucionalizar el cargo de “Gerente de Producto”. Entendiendo por producto todo lo que los asociados y colegiados requieren en los momentos que corren. Trabajar el visionar el largo plazo de las necesidades para buscar alternativas. Lo hasta ahora ofrecido a su colectivo ya ha agotado su plazo de vida. No es suficiente debe de sustituirse por nuevos servicios innovadores y esta es la labor profesional del Gerente de Producto.

En los tres últimos años me he relacionado con muchas decenas de representante de organizaciones y colegios profesionales invitándoles a que inicien como nueva promoción una nueva etapa de FORMACION CONTINUADA para sus representados basada en lo que el futuro les a exigir en formato Blended Learning y con la concepción progresista de reeducarse al pensamiento Business Innovation & Skills. La experiencia ha sido demoledora, los representantes que nos han atendido lo primero que ven es que todo cambio puede poner en riesgo sus puestos de “mando”. Priorizan y defienden lo establecido que agoniza a querer dar un paso a la modernidad. La gran mayoría su prioridad es asegurar su modus vivendi personal, aún a costa del futuro de sus instituciones, muchos de forma inconsciente y otros con la socarronería que les mantiene en el cargo, pero en cualquiera de estas circunstancias si se está retrasando en ente en subirse al tren del progreso que permita paliar las incertidumbres que ha puesto en marcha la crisis sistemática.

El gerente de producto debe tener la misión de buscar alternativas que generen ingresos para el sostenimiento de la institución. No esperar que las soluciones vengan de arriba hacia abajo, como hasta ahora ha venido ocurriendo. Saber lo que piensan sus representados e involucrarlos mediante las nuevas TICs en diseño de nuevas actividades y en el proceso de desarrollo. Deben de saber quitarse la deuda ramplona que puede tener la organización y que le cuesta un dinero del que ahora no se va a disponer. Ser el aprobador de gastos ya que estos son los consumistas de los ingresos. El gerente de producto debe de ensuciarse las manos en probar nuevas actividades y pruebas tipo de posibles fuentes de ingresos. Imprescindible saber manejar el idioma sajón como prueba del nueve a su gestión. Debe de tener perfil y mentalidad internacional. Deben de ser consciente y proactivos de lo que esté pasando en todo momento en su entorno y que afecte el futuro de sus representados. Saber identificar cuando hay problemas que hay que resolver.

Al igual que el mundo del comercio ha cambiado porque el consumidor ha aprendido a comprar y ha obligado al comerciarte y a los fabricantes a aprender a vender y a fabricar mejor y a menos coste. Y las administraciones están privatizando la gestión de servicios. Los presidentes de las organizaciones deben de ordenar la transformación de las mismas y titular a gerentes de productos para revivirlas de por el medio de profesionalizar las actividades y no perder de vista la posibilidad de privatizar la gestión de sus organizaciones para el mejor servicio de sus asociados o colegiados. El futuro de miles de organizaciones en España está en la voluntad innovadora de sus Presidentes. El que deben de subsistir creando valor para sus representados es una verdad a la vista de todos.