Pararnos en el tiempo en pensar que vamos hacer para reconducir al país, es ya empezar a perderlo. Pensar sobre la marcha es aprovechar todas las oportunidades. Nada se puede hacer sin que nuestro cerebro lo decida y la respuesta depende solo de nosotros decidiendo y lo empleamos en actividad rutinaria o generar creatividad. Crear en costoso para el cerebro y requiere un entorno de meditación para ordenar los pensamientos que permitan crear nuevas ideas. El cerebro para establecer conclusiones se basa en ordenar los datos (experiencias) que tiene en la memoria, esta actividad solo es posible hacerla si el cerebro a sí mismo puede focalizarse en la dirección creativa y dispone de tiempo para este trabajo pensante.

Emplear tiempo en analizar el pasado o en predecir el futuro es ocupar el cerebro en tarea fungible en el pasado ocurrieron las cosas por circunstancias irrepetibles y la que pueda ocurrir en el futuro son extremadamente improbables por los cambios colaterales que incidirán en las mismas desconocidos e impredecibles. Las cosas cambian muy deprisa no dando tiempo a crear modelos comparativos. Emplear tiempo extra, disruptivo, para pensar en ti e los tuyos aislado de las influencias de los demás. Ahí está en reto para la sociedad española. Ni esperes más que los demás lo hagan por ti y memos los políticos, sencillamente porque no tiene formación ni ética moral para hacerlo.

La propuesta para aportar nuevas ideas que permitan que el país (y con ello sus habitantes) vaya para adelante, solo es posible si se para de contar historias y de elucubrar posibles alternativas para el futuro. Ponerse a trabajar en la dirección de la creatividad e innovación quienes tienen ascendencia para mover personas sea mediante instrucción o ascendencia profesional como los profesores, directivos, funcionarios, sindicalistas y políticos. Educar, formar, dirigir innovado, objetivar la productividad para la competitividad y regenerar una nueva gobernanza con valores y ética. No pararse ponerse en marcha, no imitando al pasado y fortaleciéndonos trabajando para el futuro sin más mira que hacer bien el día a día. La capacidad del cerebro para solucionar es ilimitada si se esfuerza en tener que resolver problemas y situaciones.

El cerebro se estresa si se satura de actividad, genera adrenalina y cortisol[1]. Toda una pérdida de posibilidades para progresar si se emplea en cosas insustanciales o innecesarias. Ahora en España está ocurriendo mucha gente de forma inconsciente o simplemente por la inercia que le han establecido quienes están en el poder y actúan para no perderlo. La gente pierde tiempo sin percibirlo y no es consciente de que está siendo manipulada. La perversa comunicación actualmente logra que ciento de miles de personas estén sometidas a un futuro incierto. No se revelan porque tienen entretenidos sus cerebros en un toma y daca entre muchas artimañas psicológicas los mensajes twitteros, deportes pensados para el aborregamiento, tertulias televisivas y los espectáculos protagonizados por delincuentes de cuello blanco y políticos corruptos que como carnaza subliminal emplean los medios para distraer al personal.

Las buenas ideas el cerebro necesita tiempo para destilarlas, hay que incubarlas y surgen de la realidad. Imitar por aquello de <<los demás también lo hacen>> es matar las posibilidades de emplear bien el tiempo por legar valor y utilidades a las siguientes generaciones. La gente está actuando mal, está en una niebla de equívocos y cumpliendo un asumido compromiso de sumisión (que yo no entiendo), aún percibiendo que muchos no van a poder resistir en el futuro por falta de medios económicos se sigue empleando el cerebro en entretenimientos que no llevan a ningún sitio.