Angel_Colonia

    Si puedes imaginar una nueva empresa, puedes lograr crearla. Las ideas innovadoras, como siempre a ocurrido, son el origen de de los negocios. En la mayoría de los casos hay un emprendedor que visiona la oportunidad al tiempo que valora los medios y recursos que necesita para llevarla a cabo. Ahí es, dónde delante de cada necesidad, selecciona entre los sujetos que conoce quienes tienen están formados con las competencias profesionales que se requieren para formar un equipo que pueda desarrollar el proyecto empresa.

  • Socio generador de oportunidades de ventas inconsistentes: Intoxica la idea original de la nueva empresa derivando constantemente sus objetivos comerciales. Levanta continuamente distintas expectativas de desarrollos sin recabar en la parte de energía que provoca consumir a la nueva organización.
  • Socio aportador de tecnología: Los hay que a la hora de desarrollar en firme lo que la nueva empresa requiere no pueden atender las necesidades. Muchos oportunistas para vender los servicios de proveedores. Los peores son los que han explicado al socio fundador que su saber hacer es suficientes y ellos solo son parte de la tecnología requerida.
  • Socio promotor de contactos para el lanzamiento empresarial: Por aquello de “una cosa es predicar y otra es dar trigo” hablar es fácil pero mover stakeholders no es tan fácil. Este tipo de socio sin no es comedido y realista un azote que provoca consumir energías sobre todo al socio promotor que moviliza continuamente. Levantar contactos positivos en el complicado mercado actual es complicado. Todos buscan la panacea de algo beneficioso. Hay mucha gente en el lado de la búsqueda desesperada que le soluciones su futuro (muy pocos los tienen asegurado).

La propuesta a los socios debe de explicarse tal cual y concretar de la forma más acotada los requerimientos en la organización del trabajo y sobre todo el tiempo que debe de entregarse a la nueva empresa. En muchas ocasiones los proyectos fracasan porque sus propios socios no aportan su parte de valor. La gente no es tonta, ni tiene el cerebro atrofiado, ni tampoco el sentido de la responsabilidad embotado pero les puede más la ambición de progresar sin valorar su aportación de tiempo que requiere un proyecto empresarial, sobre todo cuando su agenda de trabajo depende de otras organizaciones a las que debe de responder sin paliativos.

Comprar la idea de ser socio de una nueva empresa es fácil y hasta lo es la aportación dineraria que se requiere para ello. Muy distinto es aportar los requerimientos que el día a día le va a exigir el nuevo desarrollo empresarial. El fracaso de muchas microempresas está en sus propios socios, cuando el promotor les exige lo que en su día se comprometieron. El comportamiento de los socios ante el promotor es tipificadle por los efectos que provocan en el estado de confianza, ahí unos ejemplos característicos sobre el comportamiento no esperado.

El comportamiento de los socios colaboradores ente el socio promotor es complicado si los primeros no tiene conciencia del que el tiempo disponible no debe de derrocharse. Una nueva empresa tiene los días contados para que sea una realidad productiva.

El antídoto para no derivar a un fracaso emprendedor está en saber seleccionar muy bien a los socios colaboradores y definir sus cometidos y denunciar la falta de incumplimientos de ellos antes de que sea demasiado tarde.

En el rigor, coherencia, perfección y simplicidad por parte de socio promotor ante sus asociados está la línea roja del éxito o el fracaso. Todo está ahí, un emprendedor debe de decidir de forma categórica en qué momento debe de intervenir ante incongruencias por el bien de la nueva empresa. La personas tienen un comportamiento muy distinto cuando se mantienen relaciones externas a cuando estas se vinculan a un toma y daca ante responsabilidades empresariales.

Tienen que nacer en España en los próximos 20 años más de de medio millón de nuevas microempresas (hasta 9 trabajadores), es decir que de una forma u otra todas van a pasar por la configuración de sus respectivas sociedades.