En los alcaldes van a ser muy pronto la última esperanza para los ciudadanos que no tienen empleo. No vale cómo muchos predican que “no es su función”. El alcalde es la autoridad local y el paro es el primer problema local de su sufres sus ciudadanos. ¡Qué no lo duden un momento y se alineen con el problema! El alcalde (y más en la poblaciones pequeñas) debe de asumir el rol de mediador entre y quienes deben de generar nuevos empleos. Promover acciones para presionar a la Administración de su Comunidad y Central. Presionar para buscar soluciones a diputados y senadores como cargos electos que deben de aportar soluciones e informar a su pueblo del resultado de las acciones sin reparos en denunciar a quienes vuelven la cara para otro lado ante el problema.

- Viajar para buscar promotores e inversores que puedan ubicar sus negocios en el municipio. Generar un plan general de ayudas para los inversores que los seduzca, los alcaldes que se apoltronan en sus sillones son de una ineficiencia palmaria, que repercute en las unidades familiares sometidas al azote del paro y a la población de jóvenes en paro frustrados aún teniendo competencias profesionales y los muchos en situación de fracaso escolar. Tener la métrica de quienes se deslocalizan para emplearse en otros territorios cómo el síntoma grave para la despoblación a medio plazo que reduce el desarrollo local por quedase sin talento. Los estudiantes universitarios de una población (potencial talento para desarrollar el progreso) son una fuente importante de consulta para un equipo de gobierno. Los universitarios en contacto con la cultura del conocimiento, en sus mentes se fraguan ideas generadoras y cambios para la modernidad. La visión de esta la población tiene un doble valor: la crítica de lo que no funciona y las alternativas innovadoras que pueden proponer. ¿Cuántas veces al año se reúnen un alcalde y su equipo de gobiernos, con este determínate grupo de ciudadanos?…

- El equipo municipal debe de ayudar al alcalde sumando inteligencia

en aportar soluciones y descargando al alcalde de toda función delegable. Los empleados públicos de un ayuntamiento deben de aportar su saber hacer, capacidades y soluciones para ayudar al alcalde en que pueda focalizar su trabajo a lo prioritario: El paro. Los cargos electos y empleados públicos que no actúen como una unidad de apoyo el alcalde los debe de evidenciarse ante el pueblo, como primera medida de transparencia. Las personas con comportamientos inapropiados deben de abandonar la función pública.

- En el potencial de actividad de la población joven está el futuro (son las próximas generaciones). Los que están sin trabajo y los que no han acabado los estudios obligatorios (como antes ya he mencionado). Nada permanecerá en el tiempo sin la participación de estos. En ellos radica el potencial de la población desde el rol cultural hasta el empresarial. “El alcalde debe de liderar a los jóvenes”, velar por sus valores y ética. En la población joven (desinformada por la comunicación política) aún no han irrumpido en una dolorosa frustración y están asumiendo la situación antinatural de no tener trabajo con dolosa pasividad. No se trata de que un alcalde asuma el papel de líder moral como Tomás Moro, Gandhi, Mandela pero tampoco la ingenuidad de que alguien liderará soluciones para los jóvenes que no sea él.

- Un alcalde cuando reflexione sobre el servicio que presta a su pueblo, debe de hacerlo desde el papel “padre” de sus ciudadanos, y valorar su está poniendo su conociendo, compromiso y sabe generar planes de acción. Tener respuestas a preguntas determinantes como: ¿Cuántas veces al año me reúno con todos los parados? ¿Conozco los que están en situación angustiosa? ¿Quiénes están pensando dejar la población? ¿Quiénes tiene altas cualificaciones profesionales y se están desabrochando? ¿Quiénes de ellos pueden ayudarme en la actividad de buscar nuevos trabajos?… 

- El tiempo de los alcaldes pillos ya acabó, ya no van a poder vender su campañas electorales con falsas promesas o críticas a sus opositores. Solo ganan los que “resuelvan lo importante” y lo más urgente es el “paro”. El pueblo va a exigir (muy pronto) soluciones para evitar la destrucción económica de las familias. El alcalde debe de ser generador de soluciones y no un receptor de instancias burocráticas. Ser expeditivo y protagonistas del destino de su población. Formar a su equipo de gobierno en estas líderes y apoyarse en los expertos (Innovación Abierta) sobre materias de emprendeduría. Es test de viabilidad de una alcaldía para que positivo debe de llenarse con el rumor de que la gestión se basa en la lucha por promover la justicia social y de generar valor con su gente para enfrentarse al futuro. Lo demás es secundario.

- La tarea de un alcalde moderno inteligente y práctico que asuma la situación actual de crisis, se basa en saber focalizar en lo evidente: El empleo en su población. El resto debe de esperar, todo el secreto está ahí. Saber delegar lo funcional y burocrático. El futuro solo hablará de aquellos quienes han priorizado en innovar la gobernanza focalizada a los que más lo necesitan.