Nunca pensé que en cinco años he podido debatir con más de doscientos funcionarios del cuerpo y escala del subgrupo A1 de la  Administración pública de las Administraciones públicas. Un ágora de voluntades para cambiar a mejor innovando. La mejor herencia que podemos dejar es la formación para promover  el valor y la educación en beneficio del ciudadano. La Cultura de innovación, es el medio. Me siento cerca de la revolución de Rousseau. Tengo temor por el poder absoluto de los políticos que deprecian la ciudadanía. Su herencia de pensador radical y revolucionario. Habrá que atreverse a reescribir un nuevo “Contrato social” y releer en profundidad “Emilio, o De la educación:

Los cargos políticos pasan, pero Soldado Epigenético va a permanecer en el tiempo. Va seguir en las trincheras de la formación para la Administración pública, como la cocina el pensamiento innovador. Siempre ha estado con sus oídos en los ojos, observando a las personas que tienen la voluntad de ser artífices para trasformar la Administración pública. Los empleados públicos innovadores e intraemprendedores lo tienen ahora bien, tal como alecciona Carles Ramió en su último ensayo: … “Una de las conclusiones es que las instituciones y los empleados públicos no han querido participar de la cultura de la corrupción y esto supone una magnífica palanca de cambio para que las propuestas”.

¿Por qué el nombre de Soldado Epigenético?

Ya esperaba esta primera pregunta — responde Soldado— Se trata de determinar lo que hago. Muy fácil: Soldado por estar en las trincheras de la Administración pública, desde donde se viven los problemas.

Pero el apellido de ¿Epigenético?

Es la actitud ante la observación global de lo que ocurre. Apreciar factores no buenos en los genes de la gobernanza en la Administración pública. Detectar determinados cambios forzados y errores. Dar por objetivo de vida lograr el Estado del bienestar del ciudadano. Epigenético, por que no es es lo heredado. Es un ambiente para producir cambios para mejorar.

¿Cómo me dirijo a usted… Soldado, profesor, experto…?

Pues con “Soldado” nos vamos a entender bien. Me gusta pisar el suelo. Se le ve suelto, sí, y en cosas de la Administración pública no es fácil. Si lo es, si tienes las ideas claras y objetivos definidos. Despertar el talento y compartir el conocimiento, mi misión impuesta.

Ahora va a tener muchos enemigos… ¿Ya lo sabe?

No puede haber tapujos ni pasos atrás. Hay que innovar con soluciones y espíritu emprendedor. Esto solo incomoda a los funcionarios que quieren permanecer en un confort que la modernidad no permite y la transparencia los va a evidenciar

¿Tiene retractores?

Sí y muchos. Todos los empleados públicos que están subidos al andamio de la prepotencia la soberbia. También los mansos que anteponen su confort que el bien de la sociedad en general.

¿Y, amigos?

Más que retractores. Tareas nobles y sumar inteligencias. Con muchos funcionarios públicos nos auto-aconsejamos, respetamos y comparto experiencias.

¡Será una vez que os conozcáis!!!

Pues sí, al principio no es fácil y menos denunciando la patología de la Administración, les duele porque en su interior se ven como copartícipes.

¿Qué quiere decir?

Pues que la humildad, armonía y afecto son tres valores desconocidos para muchos empleados públicos. Impera más de lo que perece la prepotencia, soberbia y falta de respeto al subordinado.

¿Y, por qué es así?

Hoy está de moda decir, que uno es como lo que le rodea. La forma maquiavélica de actuar de muchos políticos, nepotismo y fraude. Confunde a muchos empleados públicos directivos es un cáncer que hay que exterminar.

¿Cuál es su ortodoxia? Tiene una propia… o va improvisando.

Tengo la creencia profunda y mi pensamiento convencional es el que los funcionarios tienen el poder suficiente para aplicarlo y lograr que la Administración pública progrese no permitiendo trapicheos a políticos amorfos sin ética para gobernar. Y mi doctrina es promover la Cultura de la innovación en este país. Formar directa e indirectamente a miles de empleados públicos.

¿A muchos centenares?

Pues sí es posible con la didáctica de trabajos en grupos que a la vez de adquirir competencia para innovar también se imbuyen de habilidades para cada uno de los participantes pueda generar nuevos grupos innovadores en sus respectivas organizaciones y espacios de trabajo. La formación y seguimiento de trabajos a distancia hoy permite eso. Ahí el Google drive, como herramienta mas próxima.

¿Cuánto tiempo va a estar en este país?

Más que estar, es quedarme. Ayudar esta generación de funcionarios públicos. Más de 2,5M en nuestro país. Hay mucha tela que cortar.

¿Cómo, se va a atrever el empleado público a “salir diciendo cosas”?

por lo medios que ahora tienen: plataformas de opinión, debates, tweets… la red en general. Esta comunicación permite perder el miedo al revanchismo. Es la mejor herramienta. El Soldado Epigenético,  puede en todo momento ser su fiel mensajero ante la opinión pública. El Soldado Epigenético es la voz de todos. Todos podemos hablar por su voz.

El empleado público honesto va a poder evidenciar de forma acompañada lo incorrecto

No se trata de complicar las cosas. Una patología y consentimiento de decenios no se neutraliza en poco tiempo. Es una civilización que hay que cambiar y la educación sobre la Cultura de la innovación, tiene todos los valores para ello.

¿Puedes resumir su trabajo en el espacio público?

Ayudar a las personas a verse y a ver. Que pongan su vista en si oído. Que descubran lo que hay que cambiar y aprender ellos a hacerlo. ¡¡Pasar de cacarear a poner huevos ¡!! Si me permite la expresión.

¿Y su objetivo?

Que le gente entienda y despierte la curiosidad por llevar a la práctica el “concepto de innovación”. El más generalista y transversal es: “La innovación es la aplicación de nuevas ideas para producir nuevos resultado”

¡ Vaya, parece que es todo un universo por descubrir ! - Gracias -

Es ponerse a trabajar, — dice sonriente— solo hay que aplicar los conceptos buenos expertos y nuestro país, tenemos buenos y cercanos como el maestro Xavier Marcet  y el singular erudito Amalio Rey…, críticos, certeros y realista; se paran de decir que “para innovar hay que trabajar mucho, pero de otra manera…” y “no hay innovación sin riesgo”…

Soldado Epigenético, responde a mis preguntas con mucha serenidad posiblemente por su experiencia de años estudiando el comportamiento de las personas en las organizaciones de trabajo y tutelando programas de formación para innovación y creación de valor en las Administraciones públicas. Experiencia cargada de confortamientos y  pensamientos, voluntades de cambio y aprendizaje para poder saber ponerse en la situación del empleado público, “el que quiere innovar y no le dejan”. La incomprensión de la superioridad jerárquica y demasiados políticos, a los que su objetivo hasta ahora ha sido vivir bien asegurando su confort; perdiendo el horizonte de que en la Administración pública se trabajar con la única dirección al progreso de la misma en beneficio del ciudadano.

La reacción de los empleados públicos, puedan tener un impacto rápido y positivo y cortar las dinámicas de corrupción acontecidas hasta ahora. La cultura de la innovación, su ortodoxia y doctrina aplicada en los espacio de trabajo, es en sí una revolución que no contempla a personas sin interés por progresar y aún menos cualquier movimiento ilegal que quedarán evidenciados.