Administraciones Públicas, Innovación
Cultura Innovadora se forma con gente con credibilidad profesional y voluntad de aprender nuevas competencias; crear células de innovación es el medio
El culto al individuo es siempre, en mi opinión, injustificado… para un gran sector de la especie humana el conocimiento y la justicia están por encima de la riqueza y el poder. Y, también… para que una sociedad pueda lograr sus objetivos es necesario que haya alguien que piense y dirija y asuma, en términos generales, la responsabilidad (Einstein dixit) —Venía yo pensando —con los ojos cerrados— en el AVE, aún con dos horas por delante para llegar a la Barcelona. Descifrando el mensaje de varias reuniones con distintos cargos decisores de la Administración pública confirmando el interés y diría yo más, la intención de empezar a implantar Cultura de la Innovación en sus ámbitos de trabajo.
Ahí el pensamiento del genio en que asumir responsabilidad sobre algo es un paso determinante. Están animados y motivados para emprender la Primera Cruzada de la Innovación en España. Van a integrar a todos los empleados públicos que tengan de talento y voluntad para adquirir las destrezas necesarias que les permitan ganar una tras otra las batallas para lograr el cambio en la gobernanza para atender a los ciudadanos que cada vez son más exigentes y participativos y ello lleva a un mar de complejidades a resolver que obligan a crear una cultura y diseños organizativos es decir crear una hoja de ruta para la Cultura de la Innovación es decir una organización viva que genere relaciones, no como hasta ahora que ha funcionado con tareas, funciones y jerarquías. Una Administración pública innovadora se basa en crear vínculos dentro y fuera de ella. Permitir el paso de las ideas (de las buenas ideas) entre servicios y agencias públicas y dentro de ellas mismas.
¡Hola Miguel! — Oigo, al tiempo de un apretón en el hombro—. Ostras, en quién menos pensaba era en ti. ¿Joan, cómo te va?… mira, aquí no hay nadie, por qué no te sientas. —Le sugiero a mi colega— Todo un especialista formado en importante multinacional Japonesa—. Pues vengo muy animado y al tiempo preocupado —le digo—. La Administración pública se mueve, quieren hacer mejor las cosas, se han tomado más en serio que nunca la atención al ciudadano y creo entre ver que también que empiezan sobre todo los cargos directivos, que hay que “aportar valor” a la Gestión Pública o esto no habrá quién lo pare cuando el distanciamiento entre la seguridad de los puestos de trabajo de los funcionarios se distancie aún más de los empleados del mundo empresarial y servicios. Hay ya nadie cree tener futuro profesional a medio plazo
— le explico a mi colega—. Ni yo Miguel —Me responde Joan—, cogiéndome del brazo mi amigo me dice que mientras haya derroche empezando por no aprovechar el talento de la Administración pública es imposible el cambio a mejor. Por cierto, Joan es un experto en saber generar: hacer más con menos. Sí, conoce todo el proceso para reducir “grasa” al menor estilo Kaizen en implantaciones Lean manufacturing[1].
20 Abr 2014 Miguel Carrión