Perjuicios; Globalización; y los tres Pilares del Progreso: Calidad de la gente, Capacidad para Formarse y Compartir el Conocimiento.

17º . Pensar idealista es el realista de hoy para el progreso del siglo XXI… me apasiona ser idealista, —sigue diciendo Blair—. Esta lección la aprendí de mis colegas Bill Clinton en que siempre llegaba al extremo de las cosas sin prejuicios personales.

18º La dicotomía derechas e izquierdas, ya funciona para progresar. Lo único que vale es y es la base del progreso para el siglo XXI son estos tres pilares: la calidad de nuestras gentes, la capacidad de formarse y el compartir el conocimiento. Mejorar las universidades que ahora las 50 primeras aún están en Europa y en EEUU, pero dentro de muy pronto estarán en la India y China.

19º Cuando se “alienta” a las empresas, no vale regular puestos de trabajo. La cuestión está en como dotar al hombre para mover el nuevo mundo.

En Europa no solucionaremos el problema de competitividad con obstáculos.

La globalización no es un “ente”, son gente, las personas son las que impulsan la globalización; poner barreras no vale para nada. Solo la inversión en Ciencia y Tecnología y nuestras Habilidades, nos permitirán “sobrevivir”.

Ni nos paramos no cambiamos.

20º Los países cambian, por sus estados migratorios, que es algo imparable que va a suceder. A los autóctonos nos queda el deber de conservar la identidad y respetar las tradiciones de nuestro país; ello es el caso de la invasión de los países occidentales en que la dirección de los inmigrantes es en esta dirección y no al contrario.

Cuenta Blair …"En un país oriental estábamos en una ceremonia y teníamos que ponernos un traje típico para cenar y nos dieron tres modelos para elegir, desde uno discreto dentro de lo posible, hasta el más folclórico imaginable. Yo escogí el discreto y Clinton el más llamativo. Me vió y me dijo, Tony has escogido de forma inteligente, y yo el que más destaca, y que más emociones positivas genera, para que mis anfitriones piensen “ que buen honor está haciendo a nuestro país”.

21º ¿y, sobre el futuro de Gibraltar, qué nos puede decir? ¡Aparece la flema inglesa! —Tony Blair le dice a Piqué—, Nuestros dos países tienen un largo trabajo por mejorar las oportunidades comerciales y culturales. Para que vamos a distraernos en una parte tan pequeña de territorio. Y el listo de Josep Piqué, en su auto papel de terrible enfant; Pique, se queda clavado ante una tan emocional respuesta, ante la pregunta de mal gusto por mezclar en una reunión de empresario temas da la diplomacia política.