La crisis agudiza el ingenio del emprendedor para detectar oportunidades y transformarlas en nuevas unidades de negocio; muy difícil papeleta que solo él puede resolver para que sus ejecutivos puedan planificar, presupuestar, organizar y controlar una vez que entra en fase de desarrollo. El emprendedor se encuentra solo ante el maldito tsunami de la crisis. Debe como un acto reflejo, imaginar nuevas posibilidades para su empresa con nuevos productos y  llegar a nuevos mercados. Nadie le ayuda al emprendedor…

…y por si fuera poco el personal de las empresas confía mucho menos que antes en su cúpula directiva según el “Barómetro de la Confianza” de la empresa de comunicación Edelman y como ejemplo <…Entre públicos informados de 35 a 64 años: España tiene poca confianza en el gobierno (34%). España tiene mucha más confianza en las empresas (40%) que en el gobierno (34%). Ha disminuido la confianza en todas las fuertes de información tradicional y corporativa. La credibilidad en los directores generales ha disminuido en 26 puntos hasta un mínimo histórico del 20% en el último año y para públicos informados de 25 a 64 años “El 67% confían en las empresas menos que hace un año”> Otro problema a tener que superar ya que “sin confianza” el trabajo del emprendedor es hace más duro por tener que arrastrar además a las personas de su empresa en el camino de la innovación para desarrollar nuevas ideas como vacuna para sobrevivir.

Suerte que hay profesores como Pedro Nueno que sintetizan en su libro [*] que solo en la innovación y en la extensión de los productos está la solución más próxima para aquellos emprendedores que deben de focalizar su ingenio en estos cuatro posibilidades : <…Es conveniente pensar en qué aspectos del producto permiten una extensión del mismo:

1. posibilidad de modificarlo y así poder introducirlo en otros mercados
2. posibilidad de encontrar productos o servicios complementarios que permitan incrementar las ventas
3. posibilidad de extender el concepto de producto hacia una familia de productos
4. posibilidad de encontrar avances que permitan, mediante su incorporación, pensar en la segunda, tercera>

“Innovar no es inventar”, recordar que innovar es evolucionar un producto en sus prestaciones y condiciones para que el cliente lo perciba y perciba y sea comprador en los mercados habituales y que con estas prestaciones puedan además penetrar en nuevos mercados.

[*] Emprendiendo hacia el 2020_Deusto_. Libro que recomiendo para su estudio