X_P_Imagen egipcia1_35 Cuando la crisis permita avanzar en comercialización a los países en vía de desarrollo el mercado de los países que han gozado del Estado de Bienestar se verán inundados como un nuevo tsunami productos altamente competitivos de calidad que además la nueva cultura de la “No Marca” que ya ha hecha suya el consumidor los aceptará de buen grado. El mercado es mucho más consciente que los políticos e iluminados, es inteligente coge el volumen que sus protagonistas los consumidores aportan como energía y estos se ha quedado sin pilas. El consumidor lo hace por valores y no por impulso, y ni la publicidad logrará sacar el dinero, por que no lo hay.

El parón de la crisis en estos países se está aprovechando para coger aún más fuerza de salida. Todo lo contrario que observo en el nuestro que es un continuo lamentar y esperar que “alguien” resuelva volver al mercado de 2007 en España que ya ha mermado a su posición natural y durará aún varias generaciones.

 

Con dos fuentes de análisis como la actividad de USACD en generar herramientas de márketing y de ventas y observando el comportamiento emocional de las personas que componen el mundo empresarial y comercial. Permiten disfrutar de una posición como observatorio mercadotécnico ante los cambios irreversibles que han generado la globalización y la situación de la crisis generalizada. Dan como resultado estas conclusiones que las empresas deben de optar como esencia corporativa y asumir sin demora estas cuatro claves para reinventar la esencia empresarial del siglo XXI:

- La cultura de la globalización ha creado un solo mercado mundial. La fórmula de “mercado único país”, está agotada.

- Los países en desarrollo abren nuevas oportunidades que solo los empresarios más hábiles y formados conquistarán.

- La formación en cultura empresarial internacional y asumir como normal la deslocalización.

- Buscar la productividad alineando esfuerzos con otros empresarios para beneficiarse de las ayudas de la Administración.

Dice Daniel Goleman, también ayuda a las empresas con su visión de “La inteligencia ecológica” como también una necesidad a lograr en un máximo de 20 años y dice: Las empresas que apuesten por la sostenibilidad se verán recompensadas, mientras que las que se resistan al cambio tenderán a desaparecer.

Apuntando como siempre lo hace con mensajes como estos:

Los cambios suelen producirse cuando ya no queda otro remedio”…

las compañías que impulsan la consciencia ecológica no lo hacen por motivos éticos, sino económicos”…

Donde ponemos nuestro dinero, ponemos nuestra energía. Y con ésta se crea el mundo”…

Conclusiones operativas como estas, son parte de lo que se empieza a llamar: “la revolución verde”. Una nueva cultura como la que debe de proyectarse a las empresas referentes a su mercado posible potencial: El mundo

“La verdadera inteligencia está en la buena gestión de los sentimientos propios y ajenos” palabras de Goleman. Los sentimientos de las personas de nuestras empresa debemos de alinearlos para visionar el futuro y este señala: Marcados globalizados e introducir en los procesos de producción la lógica ecológica.