X_Arco Iris Colonia (4) Si tomamos como ejemplo que en la aplicación de las prioridades de la Política Económica para la pyme, son por imposición y no por convencimiento, es porque no hemos caído en la cuenta, de como responde el comportamiento del empresario, que hasta en la situaciones más extremas, actúa como un formado homo economicus y no como un sencillo homo sapiens. Solo una buen gobernanza podrá mover al empresario para La INTERNACIONALIZACION. Con normas entendibles no coercivas, con un gran sentido de libertad de elección y que permitan respirar al empresario en decidir su futuro, con la ayuda de una formación seductora.

La crisis y la nueva economía global, ha cambiado la situación en poco tiempo para la pyme, en menos de dos años, sus conocimientos, management y business hàbits. ¡Lo aprendido en toda una generación, ya no vale! (es lo que percibo en muchos empresarios). Ahora debes de aprender más, tanto como lo que más saben, más que los CEOs de todos esos países que nos adelantan, localizando las mejores posiciones, esos países con nuevas posibilidades. Todos con cultura internacional (ya que es su primer mercado) y conocimientos frescos de la mejores universidades en sus cúpulas directivas. Con nada que perder y con todo que ganar. Cada cliente que afianzan en el mercado potencial, es una cuanta menos para las empresas de nuestro país y que están “sin salir del armario”. La congelada pyme, candidata a internacionalizarse y que no sabe como hacerlo. Si, exportar, captar socios para compartir el negocio es decir:

  • International Deployment
  • Global Sourcing
  • Margin Management

Le falta formación, educación industrial. Urgente, efectiva e internacional. Estas tres áreas de formación que son vitales para adquirir la educación industrial requerida para el siglo XXI en del 2.0 para la pyme pieza clave en todo país active el VAB[1] que sujete el desempleo. Si no hay activación empresarial, no hay quién acelere el consumo y la economía de mercado. Y, sin ser un experto economista, entiendo que es el objetivo, que deben alcanzarse con los medios desplegados para positivar el tejido empresarial de la pyme. La gran empresa es la que acapara los titulares de prensa y ocupa el precioso tiempo de los políticos. Cuando es la pyme y, en el caso de Catalunya representa más del cincuenta y cinco por ciento del VAB (un diez la empresa pública, y el resto las grandes empresas ).

La Gran Empresa, aparece, se deslocaliza o se reduce. En la mayoría de los casos cuesta dinero al Gobierno, para atraerlas y para que sus accionistas tengan los mayores beneficios o las menores pérdidas. Siempre con la presión de marcharse. Todo por supuesto, bajo el paraguas de la casta sindical (Se trata de seguir las noticias de prensa, temer memoria y pensar un poco).

Si la situación actual, lo que requiere es aprender “como el que más”, para lograr la competitividad y con ella la innovación. La pyme otra vez lo tiene mal. Pocas opciones para acceder a las prestigiosas escuelas de negocios por el coste y el tiempo presencial.

La Política Industrial, decide que hay que “fijar unas bases nuevas de progreso sobre unos parámetros también nuevos de productividad, innovación, formación, sostenibilidad…”([2]) o en la Ley de la Comunidad Autónoma de Catalunya 9/2009, de 30 de Junio, de política industrial que entre otras cosas ordena: “… de impulsar la internacionalización”; “… se entiende que la innovación es la clave en la promoción de la competitividad industrial”; “… principios comunitarios avanzados, y combina adecuadamente los objetivos propios de la industria- competitividad, innovación, internacionalización, productividad, etc”.

Falta por legislar, la base para poder aprender a navegar en el tsunami de la crisis, lo fundamental del pastel, su harina que lo haga consistente: “La educación industrial”

Más de 80.000 pyme, 55.000 microempresas, 22.000 pequeñas empresas, que con cariño las podemos llamar “Empresas Comunes” y requieren una "formación común" con intercambio de conocimientos, fluida, efectiva e internacional. Para que las que reúnan las condiciones, puedan escalar las cimas de los mercados exteriores. Los medios necesarios, los dispone  la Política Industrial. El como utilizarlos lo hará la educación. La esperanza de un país del perfil de Catalunya, debe de estar en que el mayor número de ellas, de forma independiente o en agrupación clúster, apuesten, (si están incentivadas), en adquirir esa nueva e imprescindible educación industrial, y no fracasar en el intento internacionalizador. Que la utilización de los medios sea una inversión y no un gasto fungible.

¡Imaginar que se internacionalizan, de la cantera de la pyme y sus afines, 5.000 empresas en los próximos 5 años?… ¡menos del 4% de ellas!

Pues, debe de ser el objetivo de los emprendedores dentro de la Política Industrial, la nueva educación, una capacidad cognitiva y un autocontrol, podemos orientar las acciones para mejorar nuestro país.


[1] Valor añadido bruto

[2] Anuari de la pime catalana; Pròleg; Guardiola.J; Conseller Delegat de Banc Sabadell