Es tiempo de que todos nos tomemos el pulso
No son los años quienes hacen historia, sí las personas con sus actos, como los protagonistas de la misma. Hace años, que intento alinear el pensamiento en la humildad, armonía y efecto. Educando la inteligencia adaptativa para ver su respuesta en mi entorno social. Uno debe de ser, y comportarse como esperan de él. Conocer las pulsaciones del bien y del mal es fundamental para saber que corregir. Desaprender cada día y alinear el conocimiento con los demás, son dos actitudes determinantes a potenciar, por todos como las mejores herramientas para neutralizar la codicia y la desidia, anclada en esa masa de gente que están frenando soluciones para reinventar la “crisis de valores”. Mucho depende de las personas que ocupan puestos en la sociedad política, económica y educacional. Muchos con una verborrea hipnotizadora y una protegida imagen, como apalancamiento para no poner en riego su egoeconomía, por encima de las acuciantes necesidades de la sociedad demanda.
- Economistas reales, no los que predican como cronistas de lo acontecido y lo venden como cultura. Profesores disruptivos que sepan poner la “formación dentro de la acción”. Emprendedores valientes que piensen que su mercado es el mundo. Políticos y funcionarios aprender a desaprender que la explotación por la vía de la ignorancia está llegando a su fin en esta nueva era la información y formación en red. La nueva educación debe de cambiar estos cuatro pilares de la sociedad. Y, se trata de hacerlo antes de que perdamos un espacio en la nueva economía global y seamos solo una parte subyacente en el mundo de las nuevas oportunidades. Las culturas emergentes no darán oportunidades a los mediocres.
-Tomar el pulso al estado emocional del otro y no tener miedo a la respuesta, es el ejercicio para poder saber dónde estamos y corregir para mejorar. Cada uno conoce su pulso, uno a si mismo no puede mentirse, y lo verás si le preguntas a la conciencia. Trabajar para reinventar nuestra sociedad es el mejor acto de civismo, que cada uno puede y debe de hacer y con ello poder ser una parte de la historia de este cambio que debe de producirse ahora o será tarde para nuestro país, comunidad o tribu, ya que el hombre tiene sus límites solo hasta donde le alcanza la vista de sus emociones. Encararse con los profesores apalancado en un sistema educativo sin futuro para las actuales y venideras generaciones. Volver la cara a los economistas y financieros que han destrozado una ilusionada sociedad que había rozado solo con los dedos una fantástica Sociedad del Bienestar. Plantar cara los empresarios emprendedores de las pequeñas y medianas empresas, al poder político y sus castas sindicales.
- En definitiva que los forjadores del día a día de la historia económica de nuestra sociedad, sí, esos empresarios emprendedores y trabajadores, como los generadores del “pastel de la riqueza”, se planten ante los ineficaces ante los corruptos administradores del poder, que hasta ahora se conformaban con “la guinda” y ahora si nos descuidamos (en el 2010), se comerán todo el pastel (PIB). Es hora también de que todas las personas que lo ven, lo saben y aún cierran los ojos, sepan que cometen una grave agresión social pasiva, consintiendo que esta élite de egoístas maten la supervivencia de nuestro querido país. Solo una nueva educación puede ser la fuerza para colocar cada uno en su lugar y que el pulso se vigorice y, debe de nacer en el 2010.
Imprimir - 31 Dic 2009 Miguel Carrión 2156 visualizaciones
Coincidiendo con el post, este año he decidido comenzar la carrera universitaria de ADE, Administración y Dirección de Empresas pero sin dejar de trabajar ni un minuto.
Aprovechando internet y haciendo a distancia lo que muchos hacen presencialmente.
Mi intención dar conocimiento a mi ignorancia, estimular mi trabajo con aires frescos y al mismo tiempo a las personas que me rodean, que aparte de compañeros de trabajo son familia y como tal me los quiero muchísimo.
Cerramos el año y yo veo “la botella medio llena”.
Hago la vista atrás y recuerdo el desespero de un año durísimo. Pero aquí estoy abriendo mi correo, leyendo los blogs que me gustan y queriendo aprender aún más de la vida que es dura pero hermosa.
Dentro de lo que puedo desear a la gente para este año 2010 no es dinero, para mi la más importante es tener fuerza de volunta, insistencia y ganas de superación, que el resto vendrá mas tarde o más temprano.
Feliz 2010 a usted mi respetado señor Carrión y para todos los que lean este post.
Atentamente
Sergi Lucena.