X_suma_TV_1 El síntoma que delata el coste oportunidad, es el resultado del empleo de nuestro tiempo-vida y es la señal de que no vamos bien. ¿En que emplearemos nuestro tiempo? Único y fungible, es algo que muchos esperan que otros lo decidan por ellos, y ello es un peligroso tsunami en la situación del actual estado del bienestar agotado. La mayoría de las personas han perdido la capacidad de elección, cada vez es menos individualizada en la sociedad consumista. El inconsciente lo percibe y crea intranquilidad en el individuo, que este exterioriza con buenas dosis de ansiedad y sufrimiento. Gran parte de la población en el mundo, se aísla de los problemas de los demás. "Que cada palo aguante su vela", podríamos decir, pero hay miles de personas que hoy por no tener no tienen barco para encarrilar su futuro.

Otro aspecto inconsciente del síntoma, es que el ser humano ha aprendido a reprimirse por ser parte inevitable de un grupo social y no poder establecer las condiciones del mismo. Esta situación lo sitúa en un mundo desequilibrado de derechos y deberes, para poder decidir su futuro y la consecuencia es que la mayoría de las personas viven en una falsa social con el síntoma de la carencia de trabajo que les devalua la libertad y democracia por no tener donde escoger para ordenar su futuro. No hay trabajo, no hay políticos que logren para crear trabajo (qué yo sepa).

Cuando aparece un síntoma  es que algo no anda bien, los que manejan la sociedad lo focalizan en la persona, como la causa, pero en la mayoría de los casos no es así. Es el mundo que envuelve a la persona el origen del síntoma. Por ejemplo, ahora quieren cambian en nuestro país el modelo mental de las personas afectadas por la economía negativa, como son los empresarios y desempleados. Para que pesen a “innovar”, “re-inventarse” e “internacionalizarse”, los unos y los segundos, que deben de aprender una nueva formación que les permita solucionar su egoeconomía y no ser un gasto para la sociedad. El síntoma son los empresarios ansiosos por sobrevivir y los desempleados buscar trabajo. Un simple análisis prescribe que la causa, es el autismo de la clase política que encerrada en si misma y "prietas sus filas" para que sus intereses no se vean perjudicados.

La solución pasa por deshacer los lazos sociales que a varias generaciones les ha costado tanto tejer (caso de España) y retornar a un nuevo punto de partida en que se vuelvan a reconstruir una sociedad que su síntoma sea el del “trabajo para todos”. Diseñar una política socio-empresarial en que la pirámide de oportunidades este incentivada para favorecer a los que más riqueza y bienestar social generan. No es el caso de ahora, que el premio de tener un trabajo seguro, esta en aquellos que se ha afianzado en esos puestos de trabajo dependientes de la administración con su chorro de dineros de las arcas públicas.

Esta semana, en una universidad en Barcelona con motivo de una charla ante alumnos de programas de empresas, surgió un/otro síntoma de que no vamos bien: La mayoría de los alumnos su aspiración de futuro, no es la emprendeduría ni el management, sino “hacer oposiciones y colocarse en la administración” ¡Vaya plan! para pensar en crear riqueza básica, para ayudar volver a llenar el PIB. Este posiblemente sea el peor síntoma de todos. Una generación que no entiende que hay que trabajar para progresar. Y, como no hay síntoma sin causa, tendremos que aceptar que esta postura de los jóvenes tienen como causa el ejemplo de los adultos.

¿Quién piensa en el futuro en nuestro país? y trabaja para ello. Pues ya empiezan a despuntar acciones constructivas correctivas para el presente y visionando las necesidades del futuro como por ejemplo el Instituto de Activación Empresarial, Ante el síntoma de la falta de puestos de trabajo y la evidente causa la reducción de la economía de mercado, parte de la solución esta en: desarrollar un despliegue internacional de las empresas a los nuevos mercados emergentes. Para ello hace falta impartir una nueva educación que forme en la concepción de la globalización y que capacite con las nuevas habilidades que ello implica. Una nueva educación disruptiva en los todos los ámbitos de la formación de las personas, como el remedio para evitar la mayoría de los síntomas que tiene enferma nuestra sociedad.