X_Morcillas y chorizos Votar en un universo democrático, es el acto con el que se decide por mayoría, el estilo de GOBERNAZA que se desea que ejerza el POLITICO, sobre la ciudadanía, que lo ha elegido entre otros. La perversión moral en unos casos y la falta de cultura política en otros, hace que los hombres que ocupan cargos políticos no cumplan las expectativas esperadas de ellos. La necesidad de supervivencia de los políticos de profesión,

genera la motividad de querer complacer a los votantes, para que estos los reelijan, y con ello se cumplan sus objetivos personales en forma de beneficios económicos, morales o de autocomplacencia y en casos históricamente excepcionales simplemente el cumplir una labor para el colectivo que representa. Aristóteles observó una vez: “El hombre es por naturaleza un animal político”

Los ciudadanos forjan sus decisiones de voto en base a los pensamientos que se forman por las percepciones emocionales que recaen sobre ellos, en forma de placer o sufrimiento; de los actos o las consecuencias directas o subyacentes que realizan los políticos. Los ciudadanos desean ser consultados por sus políticos de las necesidades que necesitan solucionar. Los políticos necesitan a su vez, saber lo que piensan los ciudadanos para cumplir sus deseos o plantear alternativas para los mismos. En definitiva es una labor en lograr “quien seduce a quien”, para los intereses de cada una de las partes.

Saber lo que piensa el votante, se puede llegar a detectar por su actividad cognitiva en la NEUROCIENCIA, tener el oficio de gobernar es aplicar GOBERNANZA y,  saber relacionarse con corrección entre seres humanos se logra con la PSICOLOGIA, la interacción de estas tres ciencias es lo que acuñamos como: NEUROPOLITICA.

La “Neuropolítica” como ciencia y la “Accountability” como objetivo, que es la responsabilidad con la que los políticos deben responder, y ser responsables y consecuentes ante la sociedad que lo eligió y su obligación de rendir cuentas de no hacerlo ante el poder legislativo. Son los dos conceptos, que se analizan y se investigan en este observatorio para facilitarlos en forma de conocimientos e información a los ciudadanos.

Explican en el blog: www.neuropolitica.com , que invito a visitar y participar para el bien de la nueva generación de sociedad política que tiene que surgir como una necesidad para evitar entre todos "el mal gobierno" como bien se explica en la descripción de "Gobernanza" por no ir mas lejos, en lo que se refiere y pone como ejemplo singular los Decretos de Nueva Planta que reformaron la Monarquía Hispánica bajo Felipe V. Tenía su "contrafigura" en la expresión mal gobierno, del que nunca podría acusarse al rey absoluto, sino a sus ministros (incluso en una revuelta, como el motín de Esquilache, la expresión utilizada era ¡Viva el rey y muera el mal gobierno!, similar al grito de Dolores del cura Hidalgo en la independencia mexicana). El despotismo ilustrado en buena parte buscaba su propia legitimación en las reformas que mejoraran la situación del pueblo, pero sin comprometer la primacía teórica de la legitimidad de derecho divino clásica del absolutismo.

¡Hay mucho que arreglar! Hoy la eficiencia de los poderes judiciales permite el rastreo y  localización de chorizos para ponerlos a buen recaudo, y la presión ciudadana debe de lograr también que devuelvan las suculentas morcillas que nunca aparecen y se las comen aún ellos solos con los de su casta.