X_Cadiz (89) Después de cinco siglos todo sigue igual, las mismas situaciones se repiten, el tipo de moneda cambia pero el poder y la plata sigue siendo el objetivo de la minoría dirigente. Los manipuladores del poder proponen y transmiten emociones cautivadoras para lograr la atención de “minorías influyentes” en las mayorías, el éxito dependerá de la simpatía y el grado de con prebendas que para ellos suscita la propuesta. Es la manipulación de la opinión y el fracaso de la democracia por la falta de información para contrarrestar la inteligencia política empleada para este fin. Este efecto apaga las diferencias de opinión de las mayorías que se podrían manifestar en contra y podría evitar la realización del objetivo.  Este arte de manejarse entre la “corte” de influyentes y los entresijos de quienes ostentan en poder financiero,

se repite en todas la historia de los hombres desde que son parte de una organización económica. El renacentista Maquiavélo lo evidencia en su obra, y aporta estrategias para lograr sobrevivir en cualquier entorno del poder reduciendo la hostilidad manipulando la inteligencia y las debilidades de los hombres.

Sólo avanzará un país y logra estabilidad en un Estado de bienestar y si los políticos tienen cultura de estado y saben utilizar a los poderos en sus ansias de controlar el poder. Maquiavélo visiona ya hace cinco siglos el como clasificar a estos tipos en dos categorías: …”los que actúan de forma que, su proceder, se vincula por completo a tu misma suerte, y los que no. A los que se unen a ti, si no son ambiciosos, debes honrarles y amarles, a los que no, hay que considerarlos de dos maneras. Puede que lo hagan por pusilanimidad y por una naturaleza falta de valor, y en este caso tienes que servirte sobre todo de los que pueden aconsejarte bien, para honrarte con ellos en la prosperidad y no tener que temerlos en la desdicha: pero si ves que lo hacen con engaños, movidos por la ambición, es señal que piensan más en si mismos que en ti, y en este caso el príncipe (o líder) debe de guardarse de ellos y temerlos como si fueran enemigos descubiertos, porque, en los momentos de adversidad, siempre colaborarán en su ruina [1].

Por consiguiente, el que es elegido (líder) con el favor popular debe de conservar al pueblo como amigo, cosa que resultará fácil, puesto que éste no pide otra cosa que no ser oprimido. En cambio, el que teniendo el pueblo en contra, es hecho (líder) con el favor de los poderosos, tiene que intentar ganarse al pueblo antes que nada, cosa que le resultará fácil en cuanto se gane su protección”… “Los hombres cuando reciben el bien de quién se esperaban el mal, se sienten más obligados hacía su benefactor…” [[2]]

El líder más próximo al pueblo es su alcalde o alcaldesa. Para los momentos difíciles que aún están por llegar, el sagrado objetivo será el repoblar los municipios de “economía eficaz”, que resuelva la situación de millones de personas y sobre todo los jóvenes. Los líderes municipales deben de formarse y aprender para poder hacer cosas que nunca se habían plantado tener que hacer: Dotarse de habilidades directivas ( lo impone el mundo global) ; Saber management en la gestión por objetivos (administrar con austeridad) ; Lograr la mejor selección de sus colaboradores más cercanos (eficaz: selección, formación y empoderamiento); y Educarse, releer y visionar otra vez situaciones de épocas pasadas sobre el comportamiento de las personas y sus consecuencias en los equipos de gobierno. En definitiva aprender el oficio para desarrollar una Inteligencia Política Local que ayude a sus vecinos a sobrevivir.

(Tema relacionado: Los nuevos alcaldes necesitan la asistencia de Nicolás Maquiavélo para reinventar sus ayuntamientos)


[1] (Napoleón Bonaparte, ante esta sugerencia de Maquiavélo dice: No había conocido yo bien esta verdad; el éxito me ha penetrado duramente en ella. ¿Podré aprovecharme de esto es lo venidero?

[2] Obra: El Príncipe; Nicolás Maquiavélo; Traducción de Eli Loonetti; Ed. Espasa; Pág. 65-66.