Boda Bollani (92)Priorizar los problemas al mismo compás. Es posible aplicando la teoría de “transformar los problemas en nudo” y poder deshacerlos mediante el proceso de las cinco respuestas de Pilotos del Margen pensadas para la gestión del márgen en las empresas y perfectamente transportable a las organizaciones en declive en estos tiempos de incertidumbre colectiva: ¿Dónde está el origen del problema?; ¿Quién está de responsable en dicho origen?; ¿Es nuevo o es repetitivo?; ¿Cuánto afecta al objetivo? ; ¿Quién es el responsable de solucionarlo? Y, antes de entrar en el análisis y poder activar a los actores, el analista, debe de etiquetarlos y enumerarlos para que este no sea también parte del problema en cuestión. En el caso de España el mayor problema es que tenga recursos para pagar su deuda soberana, o por muchas generaciones seremos los parias del conjunto del euro, si escapásemos de hundir al mundo entero a la depresión. El segundo es la activación de los funcionarios, que hagan el trabajo para el cual fue creado su cuerpo en los años 1850: Ser el motor operativo de España independientes de quién mandase en política.

Mal lo tenemos en la casta política en la que escasean los ministros con experiencia en la sociedad civil, ahora son miembros de los partidos que nunca tuvieron que pelear por sus sueldos en la competencia privada. Muchos parten además de orígenes públicos << en el congreso de diputados solo el 30% no lo son y los diputados en Catalunya sólo el 32% provienen del sector privado>>. Mal puede mandar quién no ha estado en las trincheras. Tal magnitud de asalariados públicos y sus cortes, antes que nada resuelve sus privilegios alterando si para ello es necesario las estructuras funcionariales. Una cosa de locos en un país de pobres sin políticos de raza que sepan valorar ante todo a ciudadano contribuyente que él representa.

¿Los funcionarios son el segundo problema? Si, muchos de ellos. La mayoría están o estaban en el momento de aprobar sus oposiciones bien preparados < menos las específicas, o a dedo, que las hay>, incluso aportaban el valor y la voluntad de trabajar para el país. Hoy la mayoría están decepcionados y sumergidos en la desidia de los cambios permanentes sugeridos y ordenados por los políticos ocasionales que llegan, lo mueven todo, lo dejar peor que antes y de van o los echan. Hay otros empleados públicos que actúan como héroes de no hacer nada, el horario que se montan y las fiestas que se pillan y además se chulean ante los que no son sinvergüenzas como ellos pero están obligados a callar y tragar por lo de “usted no sabe quién soy yo”. Esta secta de impresentables, que los contribuyentes mantienen por que los políticos lo consientes en una necesidad para el país el reciclarlos o dimitirlos.

La solución está en que España empiece a funcionar y el cuerpo de funcionarios es la máquina que tiene el conocimiento y debe de aplicarlos en dos direcciones. Horizontal, entre ellos mismos, provocando el resurgimiento de la integridad profesional y mediante la colaboración y la transparencia activar la maquinaria de las instituciones objetivándose en serio lo que ellos ya saben que España urgentemente necesita. Desmantelar la trama de los falsos héroes de cartón piedra. La acción vertical, es asesorar al cargo político electo ante decisiones que ellos con su experiencia aprecien que están sustentados por valores equivocados, irreales o mal concebidos. Los nuevos políticos que han subido o los cargos electos que pronto lo harán en las municipales deben de saber confiar en sus funcionarios si estos se transforman en las piezas claves de la administración pasando de ocupar cargos para resolver su existencia a profesionales que además busquen la excelencia en su labor para el bien de la sociedad.

Desterrar el las instituciones el modelo industrial de la jerarquía como la seguridad en la toma de decisiones y transformarlo al de la innovación y el talento que lo deben de ejercer quienes tengan competencias probadas para ello. Crear una “gobernanza plataforma” para crear valor público en todas las organizaciones e instituciones. Eliminar lo estéril y el caduco modelo funcional basado en “quién más manda es a su vez el que más sabe”. Hoy el saber es un trabajo compartido y quienes tienen conocimiento son los que tienen que revolucionar la cadena de la toma de decisiones para asegurar que estas son las acertadas en forma, tiempo e importe económico, que ha de ser sostenible por la paupérrima economía de nuestro país.

El funcionarios si él quieres sabe los cambios que hay que hacer en la universidad, en las escuelas, en las ayudadas y facilidades para a los empresarios y favorecer la emprendeduría, en los ayuntamientos y hasta en el INEM… en definitiva si los funcionarios quieren son el mejor motor para activar España en salir “su” profunda crisis. ¿Lo verán ellos así? o esperarán ha hace su revolución operativa cuando sus sueldos estén en le azar presupuestario si sea demasiado tarde?. Que los escasos políticos de raza les ayuden para el bien de la sociedad española y de la futura generación de nuestros nietos.