x_Cami ronda (2)Las personas que tienen talento lo irradian, se percibe porque lo viven en su día a día desarrollando su profesión en la empresa, universidad o en la administración pública. Otras muchas pasan desapercibidas ocultándose ante la sociedad por ser cómplices de la ineficacia, parasitismo o creadoras de reburocracia en la función pública. Cuando las cosas se ponen difíciles, como ahora en España, hay que analizar y retroceder en aquellas acciones que han incubado las consecuencias perjudiciales y tener muy en cuenta que las cosas ocurren son hechos gestados y provocados por las personas que los protagonizan de forma individual o colectiva. Difícil lo tenemos si no podemos identificar las personas causantes de los tres males más extendidos en la sociedad actual: La especulación en negocios financieros, la sociedad de la educación hundida en fracaso escolar o el caos en gobernanza en que todos mandan y nadie gobierna.

Cuando el talento es el motor de su avaricia en la economía de mercado, se olvidan los intelectuales y científicos de que deben de trabajar para mejorar el conocimiento de las nuevas generaciones y los cargos decisores públicos de que su causa de existir es trabajar para la ciudadanía, es cuando se descompone el progreso (del que ya nadie habla). Quienes generan esta situación creen que la gente está “aborregada”, sí aquellas grades mayorías que esperan que “alguien” le solucione sus modus vivendi). Y, también las personas “atocinadas, esas que han dejado de lado a la educación y la formación, emburradas por el atontamiento del deporte cada día, los programas de TV y las tertulias de avispados testaferros de políticos. Dos situaciones engañosas que no pueden permanecer impunemente por tiempo indefinido manteniendo el Estado de bienestar, falso en su base, ya que solo sería posible si fuese la consecuencia del trabajo colectivo, basado en el conocimiento y en la realidad de la economía del “fabrico, vendo y compro” para disponer de puestos de trabajo sólidos en el tiempo.

 

La situación es muy complicada en la economía española; la gota ha colmado el vaso o el burro, cuando se había acostumbrado a no comer se ha muerto (por aportar una explicación castiza). Y ello, lo empiezan a explicar personas con mentes brillantes y ojos despiertos; en cambio no se enteran aún esas otras que ahí están usurpando con firme avaricia e inoperancia la herramienta del progreso que es como ha sido siempre: La Educación. Valor que se genera con voluntad individual para dotarse o adquirir capacidades instrumentales que permita al individuo percibir en su hábitat posibilidades trabajo para desarrollarlo generando su egoeconomía que le permita para vivir él y su familia. Las personas han perdido el estigma de la EDUCACION PROFESIONAL, ética y además están ejemplarizando de que puede sostenerse ante las nuevas generaciones y ahí están los resultados del fracaso escolar. Los “malos” inflados de dineros y puestos a buen recaudo o los oportunistas que hacen valer sus privilegios profesionales afianzados por la ley en España tienen los días contados. Los primeros emigrarán sus capitales y los segundos cuando la captación de tributos se destinen a lo útil y no al derroche tendrá dejar su clase media con el futuro asegurado de por vida a tener que competir por el trabajo de cada día. España volverá al progreso activo si se educa a los jóvenes y profesiones que deben de reinventase en la emprendeduría para generar nuevos negocios innovadores en concepto, modo y territorio. La gestión del comercio de proximidad y retail, antes de que sea arrasado por las nuevas culturas comerciales emergentes. Turismo de calidad antes de que los países de la costa mediterránea se espabilen. Gestión energética sin derroches. Y, una gobernanza basada en el “conocimiento moderno”, que permitan a los Cargos Decisores de la Administración Pública, acertar y no herrar en su toma de decisiones.