Jóvenes con valores en la Universidad y Desempleados con dotes y espíritu emprendedor… —es la frase final del anterior post— les hay que motivar para abrirles las puertas el éxito en el desempeño de la EMPRENDEDURÍA, desde los políticos, profesores y otros empresarios. En el caso de los dos primeros mediante su previa educación por parte de expertos — en países avanzados por fundaciones específicas o veteranos empresarios—, ya que no se puede motivar y menos emocionar a los demás sobre algo que se desconoce. El éxito genera éxito. La nueva generación que sepamos seducir para la creación de nuevas empresas arrastrará a las siguientes.

El espíritu empresarial es una dicción que satisface y “oxigena la mente”, es crear y solucionar la egoeconomía mediante un valor propio: Mí Empresa. También los es la labor de estimular la iniciativa empresarial —yo lo vivo con intensidad y puedo confirmarlo —. Hasta tal punto en mi caso que junto con otros colegas hemos creado el Instituto de Activación Empresarial. Su mantra e intención es la de ofrecer consultoría informativa y management para poder ayudar al Gobierno y Ayuntamientos a generar empresarios. Crear valor económico y social es lo único que cambiará el mundo y hay que hacerlo rápido, muy rápido, antes de los neofinancieros sigan hipotecando nuestro futuro, ellos ganando dinero solo con dinero y llegan hasta el límite de perder las personas hasta el derecho a mojarse uno los días de lluvia. Para ello deben de no llenarse tanto los estadios, bajar las audiencias televisivas, erradicar los botellones y más ateneros, más bibliotecas, más visitas de ferias empresariales y promover a que miles de jóvenes y desempleados capacitados logren matricularse subvencionado o directamente ello en cursos para educarse sobre el paradigma: Business Innovation & Skills. …

Esta ideología educativa permite a los estudiantes dotarse de competencias profundizando funcionalmente en el conocimiento y habilidades para generar negocio. — ¡qué es de eso de lo que se trata, no os engañemos—. Crear valor en productos y motivar su compra, es la única forma de activar el mercado de consumo que nos tiene acorralado. Ello solo es posible si se desarrolla una mentalidad emprendedora.

Para iniciar de inmediato estos planes y empezar a tener la primera hornada de nuevo emprendedores en un año. La clave está en adoptar una visión holística de todos los ejes de un ecosistema — expuestos en post (I) —. Proceso de cambio y desarrollo de un programa “Básico de Emprendeduría[1]” es la entrada en la autopista de progreso. No hay razón alguna para que el Gobierno, Fundaciones y Líderes del sector privado están aún observantes si intervenir en este urgente reto: La EDUCACION para la EMPRENDEDURÍA.

- Todos están dispuestos políticos, docentes con el síndrome pseudointelectual a “congrasear” unos y los otros a “tertuliar” o “escribir crónicas sobre el modelo caduco” y perverso del desempleo. No obstante previsiblemente todos ellos tienen cada noche la cena en su mesa y una buena calefacción en sus viviendas. No así aquellos en que su futuro depende de “TENER UNA BUENA IDEA” y poder realizarla ya que depende del apoyo de la Administración y Universidad como los dos factores clave para incubar la “MENTE EMPRENDEDORA. Trabajar para construir un mundo mejor, dispuesto a pensar más allá de lo que ya se sabe que no es negocio y esforzarse en logar realizar un proyecto innovador en la ley del derecho a la supervivencia.

- Espíritu empresarial, sí, Nueva forma de pensar también e incrustar esta disciplina a las nuevas generaciones. El Instituto de Activación Empresarial dispone de una metodología que permite atender a los futuros emprendedores en casi todas sus circunstancias y situaciones para recibir educación y formación. También asesoría a los agentes que deben de propinar el cambio social — buen ejemplo de ello es el “Curso Superior de Gestión de la Innovación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Administración Pública ®”, que con éxito de ha clausurado en pasado 30 de Noviembre en la sede del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). Un ejemplo evidente de que la formación sobre Innovación, en el sector público ya ha empezando.En este caso dirigida altos cargos de las AAPP. Una primera promoción de excelente “Funcionarios Innovadores” en TICs [2]. Un indicador de que el “cambio” ha empezado en la AAPP, pero no así en las Políticas de empleo. ¡Y, eso duele! En quienes somos consciente de lo que cuesta crear un nuevo tejido empresarial basado en la pyme.

[2] A los que agradezco el gran trabajo realizado y honran su vocación profesional, con su esfuerzo para perfeccionar competencias.