mayo-12 (5)Un mes sin escribir, treinta días dedicados a aprender. Más bien a educarme para volver a motivarme en poder desarrollar nuevo “saber” y una nueva base para adquirir capacidades instrumentales que me ayuden a conocer el nuevo entorno que nos cerca a los españoles y con más apriete a los catalanes. Educarse no es formarse como todos sabemos, la formación es más específica por ejemplo, los que hacen los participante con el hecho de asistir al Curso Superior de Gestión de la Innovación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Administración Pública realizándose para el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) en su sede en Madrid ya han superado el paso de la educación y están en el desarrollo de la formación para adquirir nuevas competencias destinadas al mejor desarrollo de la profesión, es decir aprender el “cómo” y el “saber hacer” en el ámbito de las TICs, integrando el pensamiento innovador en la actividad de su día a día.

He intentado perder el miedo al cambio y a no huir de la complejidad para proponer nueva reglas radicales que estén en consonancia con los tiempos que corren y logren cambiar las cosas y con ello romper la barrera inmovilista anclada en  gran parte de cargos decisores de este este país y de los que dependen las políticas de actuación del bienestar futuro. Es algo en lo que me estoy formando para posteriormente poderlo transmitir en los programas de formación impartidos desde el Instituto de Activación Empresarial.

La gente, por cientos de miles de personas, han borrado de su mente el concepto del talento como la posesión de conocimiento, su compromiso en emplearlo y la generación de planes de acción para difundirlo, es algo en la población activa cada vez lo ejercita menos …

… por su desmoralizamiento general, debido a las incertidumbres del futuro acuciando a empresarios, autónomos y empleados en general que como anomalía anti-progreso ya se detectada en todos niveles profesiones. El atractivo de generar formación permanente, presuntamente se ha quedado solo como una gran oportunidad negocio para quienes la imparten y no un beneficio para el discente que la recibe, poca, mala y no la que aporta las destrezas que generan valor y progreso.

Intento aprender cómo protegerme de la liturgia enfermiza de los medios de comunicación que solivianten en cada noticia como lo peor hoy y con la previsión de empeorará mañana, y así cada día, todos los días… odioso discurso donde los únicos ganadores ellos son ellos, los avispados periodistas, carismáticos economistas y los impunes políticos. Todos viven de su audiencia que paga por ver su circo y además los votan por un plato de lentejas. Ellos no… viajes, cenas, indemnizaciones, coches y secretarias de por vida.

Necesito formarme y aprender a entrenarme para innovar y saber contagiar a los colegas de mi entorno, con los que me reparto el queso casa mes. Aceptar que el tiempo para arriesgar existe cuando aún tienes algo por perder y pueden empleando en estrategias como la “innovación abierta” y te puedes asegurar la baza, con que el coste de la INNOVACIÓN se perfile como inversión a medio plazo y no un gasto. Aprender destrezas de innovadores fogueados y con mentalidad internacional (no creo en de pensamiento global y aplicación local) por tener la visión de otras culturas. La situación de España permite copiar cosas establecidas en cualquier país con la seguridad de aplicadas aquí son frescas y progresistas. El parón en la toma de decisiones por parte la jerarquía políticas, es algo que aún me queda por aprender entenderlo. Veo en ellos un pensamiento anclado en el comodísimo siglo pasado.

Saber agendar y crear una hoja de ruta para el crecimiento de mi y otras empresas para poder tener una oportunidad de futuro ya que el mercado nacional se cierra por la falta de productividad, carestía de vida, las beatificación de los que no pagan y lo peor la falta de trabajar aún a costa de actividades sencillas que los inmigrantes bien saben aprovecha. Obliga a buscar mercado en otros países.

También  aprender a innovar para vender. Como dice Marcet: “tener argumentos, algo sólido que contar,… salir de la commoditización [1] “. Hoy el más de lo mismo, con seguridad lo hará otro más barato, aún a costa de la calidad. También vender y el primer acto es saber presentar a la primera los productos innovadores. Y llego más lejos por la experiencia de mis fracasos en precipitar acciones de ventas por su regla de oro: “solo hay una oportunidad de presentase bien, la primera vez”. Y más si cabe por lo del estigma de la productividad a la española que es como ir montados en una bicicleta de piñón fijo.

He viajado para “tocar” los cientos de miles de construcciones inoperativas en las zonas de turismo costero, desde Tortosa hasta Almería. Para poder entender los chanchullos legales de la CAM y BANKIA. También he tanteado al personal de dichas zonas, que desconciertan, la mayoría o viven de una economía virtual o aun no se han enterado de lo que se nos viene encima.

Un mes para educarme y formarme y aún sigo sin dar respuesta las preguntas sobre el caos de la economía en España, es decir: ¿Quiénes son los que forman parte del problema? y ¿Quiénes son los que forman parte de los que deben dar la solución? Todos los indicios y suposiciones es que son los mismos… Mejor no pensar y ponerse a trabajar mientras el cuerpo aguante y no seamos cruspidos por los efectos perversos de esta endiablada sociedad.


[1] Blog Xavier Marcet; 12 Abril-12